El PSRM se felicita por «el archivo» de la causa 'Brugal' abierta contra 5 exediles socialistas

«Sobreseimiento y archivo de las actuaciones por no aparecer justificada la perpetuación de ningún tipo de delito». De esta forma se ha pronunciado el Juzgado de Instrucción número 2 de Cieza, después de que el fiscal le haya remitido un informe donde se posiciona «favorablemente» al archivo de la investigación abierta por unas grabaciones encontradas en el marco de la 'Operación Brugal'. Éstas afectaban a los exconcejales del PSOE Manuel Martínez Candel, José Antonio Gonzalez Rivera, Dolores María Mateo, el exportavoz José Antonio Cutillas, y la independiente María Dolores Saurín.

Las grabaciones fueron en encontradas en una vivienda del industrial, Ángel Fenoll, dueño de la empresa Proambiente, que explota el vertedero de Abanilla, y en las mismas se apuntaba a supuestas «contraprestaciones de diversa índole a cambio de no cuestionar públicamente la figura y empresas de Fenoll». A este respecto, el PSRM ha subrayado en un comunicado que «el auto reconoce que las grabaciones que los inculpaban habían sido manipuladas, que no recibieron dinero del empresario de las basuras, y que su actitud fue siempre beligerante contra el vertedero».

Para el PSRM finaliza «el particular calvario de casi dos años de duración» que han sufrido los afectados. El fiscal anticorrupción relata que «no existen documentos de ingresos bancarios, facturas que pudiera haber pagado Fenoll, testigos que acrediten pagos a los concejales socialistas y signos externos de enriquecimiento en los imputados». En este sentido subraya que «tampoco se han encontrado sociedades interpuestas, ni otra serie de elementos, que en su conjunto sirvan para dar credibilidad al cohecho que se había imputado».

Las mismas fuentes socialistas destacan que «en el desarrollo del procedimiento se ha puesto de manifiesto, sin embargo, los regalos recibidos por el alcalde, Fernando Molina, y concejales del Partido Popular de Abanilla y por altos cargos del Gobierno regional, enviados por el empresario oriolano».