Dos joyas desconocidas de Mario Medina

En 2008 y, con motivo del centenario del nacimiento del escultor Juan González Moreno, interpretó el Cuarteto Saravasti en la Iglesia de San Miguel Arcángel de Murcia dos obras de un compositor murciano, Mario Medina, también nacido hacía entonces un siglo. Se trataba de los Cuartetos de Cuerda 2 y 4. El primero, escrito en 1955, había sido estrenado por la Agrupación Nacional de Música de Cámara; el segundo, compuesto en 1964, permanecía inédito. Previamente tuvieron que realizar los intérpretes un largo y complicado trabajo para clarificar y restablecer muchos aspectos de la única copia existente de las partituras. Un año después, la grabaron en el Archivo General de la Región de Murcia y, gracias a su espléndido trabajo, podemos ahora disfrutar con la audición de estas dos joyas ocultas de un paisano nuestro cuya obra es casi desconocida para los aficionados a la música.

Mario Medina Seguí nació en 1908 en la castiza calle murciana de Alfaro. En su ciudad natal estudió Magisterio, Piano, con José Agüera; y, después, Composición, en Madrid, con Joaquín Turina, cuyas enseñanzas le produjeron honda huella, si bien se apartó del folklorismo del maestro sevillano, siguiendo unos derroteros más próximos a la música que se estaba haciendo en otros países europeos, durante el siglo XX. La vida musical de aquella época era difícil para los jóvenes talentos y Mario tuvo que ganarse la vida como pianista, actuando en las salas de cine, que solían amenizar las proyecciones de las películas mudas con interpretaciones musicales. Así lo hizo en Murcia en el Cine Media Luna, que, para los que no lo sepan, les diré que estaba situado en la placita contigua a la Iglesia del Carmen y que todavía conocimos, en nuestra infancia, rebautizado como Cinema Iniesta. Durante la Guerra Civil vivió en Granada, donde actuó como pianista en cabarets y salas de fiestas. En 1942, 1943 y 1954 obtuvo Premios de Composición Musical de la Diputación de Murcia por unas 'Estampas', una 'Sinfonieta Murciana' y un 'Concierto Murciano', para guitarra y orquesta, que se estrenó, en Viena y Estrasburgo, con Narciso Yepes, bajo la batuta de Ataulfo Argenta. En 1943, consiguió el Premio Nacional de Composición. Contrajo matrimonio con la compositora Carmen de la Vega y, desde los años cuarenta, fijó su residencia en Madrid. En la década de los sesenta se encargó de la ambientación musical de los documentales del NODO, y después trabajó para TVE, creando fondos musicales para numerosos espacios. El Ayuntamiento de Murcia le dedicó una calle, en 1993. Falleció en 2000, a los 92 años.

Escribía Medina: «No me preocupa, cuando escribo música, que ésta sea clásica, tradicional o moderna; sólo me preocupa que sea expresiva, sin olvidar que he nacido en el siglo XX». Esta proclamación refleja el designio estético de un autor que sirvió a la música en campos muy diversos. Desde un inicial folklorismo, su música se adscribió a la corriente neoclasicista que se desarrolló en Europa y que, incorporando muchos de los hallazgos de las experiencias vanguardistas, los integraba en un contexto tradicional, logrando unas melodías que, paradójicamente eran antiguas y modernas a un tiempo. Escuchando estos dos cuartetos nos encontramos, evidentemente, ante unas estructuras musicales y unos desarrollos temáticos de corte actual, pero las exquisitas texturas sonoras, de magnífico colorido, nos llevan a la música camerística de siempre. Son obras de enorme complejidad, excelentemente resuelta por los componentes del Cuarteto Saravasti, que logran una lectura de muy grato sonido y nos permiten valorar la labor compositiva de un paisano nuestro que merece mucho más que un mero recuerdo en el callejero urbano.