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J. M. A.
Martes, 28 de febrero 2012, 02:36
El alcalde de Abanilla, Fernando Molina, se ha librado de la última causa judicial que tenía pendiente, y por la que se encontraba imputado por un presunto delito de fraude electoral.
El Juzgado de Instrucción nº 3 de Cieza ha emitido un auto en el que acuerda «el sobreseimiento provisional y el archivo» del caso, al concluir, tras las diligencias practicadas, que «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito».
El caso arranca en diciembre de 2007, cuando la exportavoz del PSOE en Abanilla y actual concejal del IUMA, María Dolores Saurín, denunció supuestas irregularidades cometidas en el censo electoral. Por el Juzgado de Cieza han pasado en los últimos meses para prestar declaración el propio alcalde de Abanilla, además del secretario del Ayuntamiento, una funcionaria de la oficina municipal de estadística y el delegado de la oficina del Censo Electoral en la Región de Murcia, Arsenio Lasheras.
El auto precisa, tras la instrucción del caso, que «no ha quedado acreditado que Fernando Molina Parra haya cometido infracción penal alguna», por lo que el regidor municipal pierde su condición de imputado judicial.
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