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Trabajadores colocando la acera frente a la empresa Diego Pérez Riquelme, que está costeando de su bolsillo la obra. :: J. G. B.
Quince años esperando el asfalto
ABANILLA

Quince años esperando el asfalto

Siguen sin completarse las infraestructuras del polígono industrial a las que el Ayuntamiento se comprometió en 1997

JORGE G. BADÍA

Sábado, 14 de enero 2012, 13:11

Dicen que la paciencia es un don. Pero el administrador único de la mercantil El Semolilla y copromotor del suelo del Polígono Industrial El Semolilla de Abanilla, Silvestre Pérez, ha 'pecado' de paciente después de esperar 15 años a que el Ayuntamiento cumpla con el convenio urbanístico que se aprobó en pleno celebrado el 26 de marzo de 1997. Según el acuerdo plenario, el Consistorio se comprometía a «tener recalificado el suelo, delimitada la unidad de ejecución y finalizadas en el plazo de ocho años todas las obras de infraestructuras y urbanización mínimas». En 2006 expiró el convenio y algunos viales del polígono, a fecha de hoy, no han recibido ni la primera capa de asfalto.

Éste es solo un ejemplo del «incumplimiento» que denuncia el empresario tras haber heredado el convenio que su padre José Pérez rubricó con el Ayuntamiento, en representación de Semolilla S. A. y «como propietario de la totalidad del terreno incluido en el Plan Parcial Industrial El Semolilla» -según recoge el acta plenaria de un ya lejano 1997-. Una firma que poniendo la vista atrás y mirando el estado actual de abandono que presenta el polígono, le salió más rentable al Consistorio que se «benefició de la cesión del 50% del suelo edificable, cuando lo normal hubiese sido recibir un 10% o un 15%», recuerda Silvestre Pérez. De hecho la corporación del 'popular' Fernando Molina recibió -y posteriormente rentabilizó- 117.902 metros cuadrados de las manzanas 1, 3 y 6 del polígono.

El acuerdo, al que ha tenido acceso 'La Verdad', fijaba la ejecución del Plan Parcial de El Semolilla «mediante sistema de cooperación». Es más, el Ayuntamiento se comprometía «a incluir en todos sus presupuestos anuales a partir de 1998 la cantidad mínima de la octava parte del coste de las obras hasta completar en el plazo referido las infraestructuras básicas». Seis años después de haber concluido los plazos que fijaba el convenio (2006), el polígono industrial cuenta con una red de alumbrado público compuesta por 16 farolas para iluminar la friolera de 414.542 metros cuadrados ocupados por entre 30 y 40 empresas dedicadas al reciclaje, sector hortofrutícola, alimentación y material para la construcción. Los empresarios aseguran que «las calles del polígono no tienen luz de noche y la instalación de las farolas las pagamos nosotros». Eso sí, el Ayuntamiento «paga la factura de las 16 farolas».

Otro ejemplo de «dejadez municipal» es el estado que presentan las calles del polígono conservando las letras -A, B, C- del proyecto de urbanización inicial del plan parcial. «No tienen ni nombre», critican los empresarios. Pero lo peor es la imagen de algunas aceras y viales, caso de las manzanas 1, 4, 7 y 11, donde la zahorra y los matorrales sustituyen «al asfalto, las losas y la señalización que debe tener una calle». Algunos empresarios, como Diego Pérez Riquelme e hijos, han decidido pagar de su bolsillo su acera «aunque las losas nos las aporta el Ayuntamiento» -el resto del coste y operarios los paga la empresa-. El sistema de drenaje «está inacabado y solo hay cinco imbornales en todo el polígono». Las calles de varias manzanas, como la 3, «se anegan cuando llueve».

Pese a que la primera y la segunda unidad de actuación del suelo industrial de El Semolilla están concluidas, el copromotor del polígono El Semolilla, Silvestre Pérez, critica que «todo está proyectado pero no realizado». De hecho en el capítulo de zonas verdes solo existen dos. Aunque éste es un «problema menor» para los empresarios, que siguen demandando que la semiglorieta que da acceso a la entrada del polígono por la RM-414 -que une Abanilla con Santomera- se convierta en una glorieta o rotonda completa de un único sentido, «para evitar accidentes de tráfico».

La edil del IUMA, María Dolores Saurín, recuerda que «en ese lugar murió una mujer en un accidente hace cinco años y el proyecto de rotonda se anunció en Pleno pero está paralizado por la Consejería de Obras Públicas». Otros aspectos de la seguridad no ofrecen mejores noticias para los empresarios que reclaman mayor presencia policial, al tiempo que recuerdan que «no existen extintores ni bocas de incendios».

«No queremos subvención»

El administrador de la mercantil El Semolilla y copromotor de unos 300.000 metros cuadrados de suelo que actualmente oferta el polígono de Abanilla, Silvestre Pérez, habla alto y claro ante estos incumplimientos: «No queremos subvenciones del Ayuntamiento. Solo que el estado de las infraestructuras estén acorde con los impuestos que pagamos los empresarios».

A este respecto recuerda a la Corporación que «deberían de cumplir sus compromisos o eximir a los empresarios de cumplir sus compromisos como el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles». El acuerdo suscrito entre El Semolilla y el Consistorio en 1997 fijaba una cláusula que «en caso de que el Ayuntamiento no cumpliese con los compromisos recogidos, indemnizará a José Pérez con los costes asumidos en la redacción del Plan Parcial y proyecto de urbanización».

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