Pinta mal

La situación, desgraciadamente, no pinta nada bien. A mí me encantaría escribir de una proeza y una victoria, pero la realidad es muy diferente, tan distinta que a los tres minutos del tercer cuarto, tras el descanso, el partido quedó sentenciado para un equipo que es el actual líder. Creo que ya lo he comentado antes, las dinámicas en las que te metes marcan de manera absoluta tu hoja de ruta en esta competición y la del UCAM Murcia, penúltimo, no es para sentirse optimista. El club ha hecho todo lo que creía conveniente, y podía, para buscar remedios a los problemas de lesiones.

Ayer debutó un jugador de buen nivel internacional como es Ime Udoka y reaparecía el jugador franquicia de esta temporada, Robert Kurz, en detrimento de Matt Walsh que ahora jugará en Vitoria con el Caja Laboral. Udoka estuvo muy perdido en su primer día y Kurz fue el que siempre hemos visto en Murcia, un jugador discreto que no marca ninguna diferencia, y esto lo escribe alguien que estaba convencido de la valía del fichaje desde el primer momento.

El Madrid vino a Murcia a cumplir con un expediente y los nuestros apenas pusieron ninguna dificultad. Los blancos en la primera parte probaron la puntería, escasa por cierto de los nuestros, y a ratos se pusieron en zona 1-3-1 o 3-2, ante las cuales solo Sekulic, por dentro, y Grimau, por fuera, aportaban puntos y algo de sentido al juego de los de Guil. Laso rotó a sus hombres repartiendo minutos en la primera parte y la defensa mixta sobre Carroll solo le permitió anotar el triple que marcaba la diferencia al descanso, 30 a 41.

Tras el descanso el UCAM desapareció como equipo y a esa dinámica nada positiva se sumó un desconocido Augustine y un nada productivo Miso, demasiados aspectos negativos para poder competir con un poderoso Real Madrid.