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Lunes, 9 de enero 2012, 01:29
Los aficionados mostraron su descontento con la actuación del equipo en líneas generales, sobre todo durante la segunda mitad. E incluso se llegaron a oír las primeras voces que pedían la dimisión de Luis Guil a lo que el entrenador respondió: «Es normal, hemos perdido por 31. Soy el responsable de lo sucedido». Y es que hubo quien pensó entre otras cuestiones que Ime Udoka, recién aterrizado, jugó demasiado para lo poco que estaba haciendo. El técnico explicó sus razones: «Necesito que tanto Udoka como Kurz cojan el ritmo de partidos y se integren lo antes posible, ya que dentro de dos semanas tenemos una final en casa contra el Lagún».
A la hora de analizar lo que había ocurrido sobre la cancha, el técnico local argumentó que «en la primera parte aguantamos en defensa y no dejamos correr al rival, y aunque tuvimos problemas en ataque, había partido. Posteriormente caímos en el ritmo que impuso el Real Madrid y la segunda mitad fue mala». Y así valoró la situación: «Espero que esto haya sido un punto de inflexión y reconstruirnos para saber si queremos ser competitivos en Málaga».
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