La palabra, con ofensa política

¡Uy, cómo se las gastan algunos políticos! Por gusto de estar informado leo a menudo las columnas de los periódicos vengan del lado que vengan; esas que algunos se saltan y que yo, en pos de poder crearme una conciencia crítica fundamentada y así poder opinar a condición, repaso intentando contrastar distintas versiones sobre temas de actualidad.

Pero lo último de Juan Guillamón no me ha dejado indiferente. Ya cuando se le eligió candidato a la Asamblea Regional me dio un poco de prurito; pues ya tenía una rápida y decidida opinión del diputado, (al que yo en mi escrito intentaré no insultar) sobre todo cuando le leí una vez cómo mandaba a cagar a las paleras a un personaje tan respetable como José Antonio Labordeta por defender su tierra; como se supone hace el susodicho cada vez que habla del 'Agua para todos' como aforado del PP.

Resume esta vez un incordio, que un anónimo le hace sobre su tema estrella, y le responde con toda una serie de descalificaciones e insultos para él y el resto de políticos, ecologistas y demás que opinan distinto, a la vez que se mofa usando los últimos resultados electorales. Una nada decorosa forma de opinión que le hace representante altivo de la más rancia derecha que con una más que dudosa galantería y falta de decoro usan de hacer política con una desfachatez deleznable; derramando intolerancia por los cuatro costados y que adoptan normalmente esos sospechosos y peligrosos reconvertidos a demócratas que siempre se creyeron en posesión de la verdad absoluta.

Por cierto el famoso y más que reventado eslogan del 'Agua para todos' creo que necesita una reconversión o reciclado de forma o fondo, pues a quien sirvió para romper estadísticas ya les baila, como tarjeta de presentación, la tinta corrida en azulón ¿o no?, señor Guillamón.