Secciones
Servicios
Destacamos
GERMÁN M. TERUEL LOZANO
Domingo, 25 de septiembre 2011, 03:51
Recientemente aparecía la noticia de que la ANECA había aprobado la titulación de Medicina a la Universidad Católica San Antonio, quedando ahora pendiente que el Consejo Interuniversitario Regional, con base en criterios de legalidad pero también de política universitaria, dé en su caso el plácet último para que la universidad privada pueda implantar en nuestra región esta titulación. Algo que inmediatamente hace saltar algunas dudas, especialmente acerca de cuáles serán los medios de los que dispondrá la UCAM para impartir esta costosa titulación y si, como ocurre con Enfermería, se valdrá de los recursos públicos del Servicio Murciano de Salud (SMS).
Vaya por delante que igual que soy un ardiente defensor de la Educación Pública -base irrenunciable para garantizar una efectiva igualdad de oportunidades-; también afirmo la importancia de la libertad privada para crear centros docentes -incluidas universidades-. Ahora bien, esta libertad queda sometida a un doble condicionante: en primer lugar, que el ejercicio de la misma esté plenamente sujeto a la Ley y al control público; y, en segundo lugar, que la misma, como expresión de un proyecto lucrativo para un particular, debe realizarse exclusivamente con dinero y medios privados -no considero admisibles los apoyos públicos a centros concertados o incluso a algunos que, como es el caso, se llaman privados pero que bien se nutren, en ocasiones, con fondos y bienes públicos-.
Me preguntaba, por tanto, ¿cuáles son entonces los hospitales universitarios que utilizará la UCAM? ¿Ha cedido al final el Gobierno regional y ha puesto nuevamente los medios del ya exiguo SMS a su disposición? En tal caso, ¿se ha pensado en el coste que supondrán para el SMS? ¿Y el detrimento que para la formación de los alumnos de la UMU podría llevar la incorporación de nuevos estudiantes de la universidad privada? Desde los distintos órganos de gobierno de la UMU se ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones que el SMS no dispone de medios suficientes para garantizar la adecuada formación de más facultades de Medicina. Prueba de ello la daban el otro día los alumnos de Medicina de la UMU manifestándose porque no tenían espacio suficiente para su docencia, o que los mismos se tengan que ir a hacer prácticas a hospitales fuera de Murcia ante la falta de puestos para prácticas en los de la capital. Desde luego, no parece que la UCAM vaya a hacer como la universidad privada de Navarra e implante sus estudios con una excelente clínica universitaria propia; sino que, más bien, y siguiendo con el nefasto antecedente de Enfermería, es previsible que termine parasitando nuestro sistema público de salud.
A mayor abundamiento, para el caso en concreto de los estudios de Medicina, con tan fuertes restricciones de acceso para los alumnos, en mi opinión se levanta otro fuerte escollo a la aprobación de la implantación de la facultad privada por motivos de justicia social. Creo que, sin lugar a dudas, supone una grave injusticia y una quiebra del principio de mérito y capacidad, que aquellos estudiantes agraciados con 'solvencia económica' puedan entrar a estudiar Medicina sin mayores trabas en la universidad privada, mientras que otros con expediente y méritos mucho mayores -pero sin recursos económicos suficientes- quedan fuera por los fuertes 'numerus clausus' existentes en la universidad pública.
Los 'numerus clausus' pueden alcanzar justificación como medio para tratar de corregir el doble fracaso social y personal que se produce cuando la oferta de egresados universitarios excede a la demanda social de esos profesionales. Algo que en una profesión como Medicina es especialmente sangrante, porque formar a personas durante 6 años de carrera y luego otros tantos de especialidad tiene un coste, tanto a nivel de sacrificio personal como de inversión social, demasiado grande como para que luego queden en paro. Pues bien, se ha de tener en cuenta que el año pasado se redujo en un 3% la oferta MIR y que este año ha aumentado un 24% el paro médico debido a los recortes (Fuente: 'Diario Médico'). En tal sentido, decae entonces el argumento, mantenido por algunos para justificar la apertura de nuevas facultades, de que se necesitan más médicos y de que, de no formarlos aquí, habrá que traerlos del exterior; pero es que, además, si se somete solo a las universidades públicas a 'numerus clausus' y se permite que las privadas puedan formar futuros médicos sin límites, entonces los mismos perderían su razón de ser. El sistema universitario debe entenderse como un todo armónico y la política universitaria debe adoptarse teniendo en cuenta y limitando, no sólo a las universidades públicas, sino también a las privadas.
Por último, quisiera invitar a nuestros 'responsables' políticos regionales a que asuman estas consideraciones al adoptar su decisión última. Además, en la medida en que no están las arcas públicas como para ir regalando recursos, aquellos que debieran ejercer como oposición podrían controlar los convenios y verificar el pago de las contraprestaciones que la UCAM debe a la sociedad murciana como consecuencia de las cesiones y uso de ciertos bienes públicos (terrenos cedidos, las prácticas en servicios públicos, etc.). En definitiva, advirtamos de una vez que no todo se puede comprar y no olvidemos que la educación y la salud son pilares fundamentales de nuestra sociedad, en los que la excelencia ha de ser su principio rector -muy en particular en lo que se refiere a la Medicina, porque supongo que ninguno pensará aquello de que «si el oficio de médico es matar, ¿no lo hará mejor cuanto menos estudiare?» ('Viaje de Turquía', s. XVI)-.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.