Pedro Contreras suena como posible relevo de Martínez Bernal en Cartagena

A rey muerto, rey puesto. El secretario general del PSOE de Cartagena, Antonio Martínez Bernal, insistió ayer en que a pesar de la histórica derrota en las elecciones municipales y autonómicas no dimitirá hasta que los militantes se lo exijan y desde luego no antes de las próximas elecciones generales, que serán como máximo en marzo del año que viene, porque se impone ayudar al partido frente al viento de cambio favorable al PP. Sin embargo, los movimientos para quitarlo de en medio en cuanto sea posible y reorganizar las cuotas de poder interno son intensos. Si el nombre del exeurodiputado Antonio García-Pagán ha salido a la palestra en los últimos procesos de cambio, ahora surge el de un afín al exalcalde José Antonio Alonso: el del exconcejal Pedro Contreras.

«No es el momento de las personas, sino de las ideas. Hay que respetar los tiempos, y sobre todo no confundir los debates y procesos locales y regionales con los nacionales. Dicho esto, supongo que en Cartagena no solo surge mi nombre sino que surgirán varios más. Todos son válidos, y yo digo lo de siempre: que he estado comprometido con el partido para lo que el partido ha necesitado, y lo seguiré estando», dijo Contreras a 'La Verdad'.

Con una trayectoria en su partido que empezó en Juventudes Socialistas y tuvo continuidad con su integración en la Ejecutiva regional, Contreras fue concejal de 1995 a 2003. En esa etapa, tuvo como jefe de filas en el Ayuntamiento precisamente a Martínez Bernal.

Actual responsable de la gestión de la piscina municipal de Wssel de Guimbarda para una empresa concesionaria del Ayuntamiento, Contreras compartió la noche electoral del domingo con la candidata a la Alcaldía, Caridad Rives, y el cuestionado Martínez Bernal.

Durante el seguimiento del escrutinio a través de internet, se vio también en la sede socialista de la calle Salitre a José Antonio Alonso, quien quiso arropar con su presencia a la aspirante a desalojar del poder a la 'popular' Pilar Barreiro tras dieciséis años.

Como el secretario general, Rives dijo ayer que como «cualquier cargo público del partido», su puesto está «siempre» a disposición de la formación política «para lo que crea conveniente». No obstante, abogó por «tranquilizarse, reflexionar y poner orden para que el partido salga reforzado y no todo lo contrario», informa Europa Press.

Sin citar nombres, Rives reprochó que algunos militantes manifiesten sus discrepancias antes en los medios de comunicación que en los órganos del partido, como ejecutivas, comités o asambleas.