Rubalcaba anuncia cambios en las normas antisísmicas

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer que las medidas antisísmicas que se exigen en la construcción de edificios serán actualizadas . «Ningún país serio dejaría de revisar todo lo que debe revisar», explicó a preguntas de los periodistas tras el Consejo de Ministros. El Colegio de Geólogos no tardó en ponerse a disposición del Gobierno para «asesorar y revisar» la normativa, porque el terremoto de Lorca ha dejado al aire algunas carencias, a juicio de estos expertos. También muchos arquitectos apuntan estos días en la misma dirección.

La normativa antisísmica establece requisitos férreos a la hora de calcular las estructuras de los edificios. Esa estructura debe tener la rigidez suficiente como para soportar el peor terremoto que, según cálculos estadísticos, puede sufrir la zona en que se sitúe el edificio. Sin embargo, la legislación no establece medidas especiales en el caso de los cerramientos de los edificios. Y esto es lo que, a juicio de los expertos, ha fallado en Lorca. Tanto, que la caída de cornisas y fachadas es la causa de ocho de las nueve muertes.

«Hay que estudiar cómo se está construyendo», advierte el arquitecto Félix Santiuste. «Se están calculando bien las estructuras pero construyendo mal», lamenta. De los edificios relativamente nuevos de Lorca (algunos de entre cinco y diez años) se han desprendido los cerramientos de ladrillo. Sin embargo, «viviendas más antiguas que tienen elementos de forja, metálicos, no han sufrido desprendimientos», señala Santiuste.

«Un vacío legal»

«Hay un vacío legal», concluye el experto. El exdecano del Colegio de Arquitectos, Paco Camino, coincide con Santiuste en que si bien la estructura de los edificios ha aguantado los envites de los dos terremotos, el desprendimiento de cornisas y elementos externos, con un reguero de muertos por toda la ciudad, debe abrir una seria reflexión. «No tiene sentido construir ahora este tipo de acabados», denuncia.