«Estoy harta de tanta guerra; por eso toco temas optimistas en mis libros»

Una llamada ha cambiado la vida de Lola Gutiérrez (Cartagena, 1964). Hasta la fecha regentaba sólo un pequeño puesto de frutos secos en el mercado de Santa Florentina y en sus tardes libres se formaba como escritora en la Universidad Popular. Además de todo eso, ahora Ediciones Atlantis la ha llamado para publicar 'Suspiros de España', el segundo libro que ha escrito. Esta tarde, lo presenta a las 19.30 horas en el Casino de Cartagena, en la calle Mayor.

- La segunda novela que escribe y se la publican. ¿Cómo lo ha conseguido?

- Ni idea. Ha sido llegar y besar el santo. He mandado el libro a muchísimas editoriales. De hecho la primera novela que escribí y que está ambientada en Cabo de Palos, también la mandé a Ediciones Atlantis y me la rechazaron. Yo insisto e insisto y la temática de esta novela parece que ha gustado.

- ¿Por qué ha titulado el libro 'Suspiros de España'?

- Porque la historia empieza cuando uno de los protagonistas se entera de que el famoso pasodoble Suspiros de España fue escrito en Cartagena. Aunque es una novela de ficción, está basada en hechos reales como lo del pasodoble.

- ¿De qué trata la historia?

- Es una novela romántica. En ella, hablo de la vida de una muchacha que se muda a Cartagena, se enamora de un hombre casado, se queda embarazada, él la abandona y ella tiene que refugiarse en un convento. Escribo muchas historias de este tipo. También tengo muchos relatos eróticos.

- ¿Por qué estas temáticas y no otras?

- Es lo que me gusta. Estoy un poco harta de siempre lo mismo, que si un señor hincha a palos a una mujer, que si la Guerra Civil... Estamos muy saturados de temáticas belicistas. Yo soy muy optimista y muy alegre y lo que intento es reflejar eso en los libros.

- Y ahora que ya ha publicado su primer libro, ¿qué va a pasar?

- Yo voy a seguir con mi puesto de frutos secos que es lo que me da de comer. En cuanto a lo de escribir, todo lo bueno que me pase, será bien recibido. Yo soy muy optimista. Detesto a la gente floja que siempre se está quejando. No soy insensible, entiendo los sentimientos, pero me enfada que haya gente tan negativa.

- ¿Qué consejo da a los escritores que aún no han conseguido que las editoriales se interesen por sus libros?

- Que no se derrumben, que eso no sirve de nada. Algún día alguien se interesará por su trabajo y tendrán la misma satisfacción personal que tengo yo ahora.