La empresa familiar pide más cintura

El 78% de las empresas familiares de la Región considera que la reforma laboral ayudará poco a salir de la crisis. Para el 41%, la «falta de flexibilidad» es el principal problema del mercado laboral, y el 75% considera que el coste del despido sigue siendo demasiado alto, especialmente el disciplinario. Son algunas de las conclusiones del último barómetro de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Murcia (UMU), que se publica con carácter semestral y que ayer se presentó en La Merced. En esta ocasión, ha estado especialmente enfocado a sondear la opinión de los empresarios sobre la reciente reforma laboral.

El 89,8% de los encuestados cree «urgente» la reforma de la negociación colectiva, explicó Daniel Jiménez, coordinador del barómetro. «Tenemos un estatuto de los trabajadores que era el café para todos, y hay que pasar a un traje a medida para cada empresa», defendió José María Tortosa, presidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur). El barómetro, en el que han participado 65 empresas representativas del tejido empresarial murciano, se ha preguntado también sobre la reforma de las pensiones. El 71% la considera necesaria, aunque el 60% no es partidario de elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.

La crisis sigue golpeando

Los efectos de la crisis siguen reflejándose en las empresas murcianas. Así, el 47,6% considera que la situación de su negocio ha empeorado en los últimos seis meses, mientras solo el 7,6% asegura que ha mejorado. El 54% ha visto reducido su volumen de negocio. Pese a ello, «las empresas familiares son las últimas en tirar la toalla», aseguró Juan Monreal, director de la Cátedra que ha elaborado el estudio. La región cuenta con 45.000 empresas familiares y suponen el 85% del tejido empresarial de la Región.

El 26% de las empresas encuestadas admiten haber despedido a trabajadores en los últimos seis meses, mientras el 12,3% ha aumentado la plantilla. El 47% ha disminuido sus precios de venta, y solo el 4% los ha aumentado. Para hacer frente a esta situación, los empresarios han echado mano del mercado exterior. Así, el 30% ha aumentado sus exportaciones.

Las mayores preocupaciones de las empresas familiares son la disminución de la demanda (81,5%), la competencia (47,7%) y la financiación (43,1%). El secretario general de la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación, Antonio Sánchez-Solís, aseguró que el Gobierno regional va a poner en marcha una línea de ayudas, valorada en 40 millones de euros, que consistirá en subvenciones reintegrables a dos años de carencia, sin tipo de interés.

Casi el 20% de los empresarios considera un problema la situación política. «Necesitamos de la confianza en nuestros políticos. No es normal que se improvise tanto, que tengamos un mercado europeo común y 17 mercados diferentes en España», aseguró José María Tortosa, presidente de Amefmur.

Menos confianza

El análisis en detalle de la cifra de negocios, número de trabajadores e inversiones realizadas, permiten obtener el indicador de confianza empresarial, que mide el pulso de la actividad económica. Así, el barómetro destaca que la confianza de los directivos de las empresas familiares ronda el -15,5%, en un nivel superior al del primer semestre de 2010 (-20,3%). La confianza mejora, lo que representa el mejor dato del barómetro. Sin embargo, la confianza de los empresarios murcianos sigue siendo menor a la que expresan los empresarios de otras comunidades autónomas.

Consultadas sobre las perspectivas en los próximos seis meses, una de cada cinco empresas considera que la situación mejorará, y casi un 50% piensa que seguirá igual. Sólo un 29% cree que empeorará. El director de la Cátedra, Juan Monreal, apuntó que «en el próximo barómetro pueden aparecer algunos indicios del final de la crisis».