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ANDRÉS EGEA afegea@laverdadtv.es
Viernes, 28 de enero 2011, 15:24
El CB Murcia ha cumplido 25 años de historia. Celebra este año unas bodas de plata que nunca habría podido conmemorar si no hubiera sido por un empresario murciano [Juan Valverde], amante del deporte, que hace un cuarto de siglo dio un paso al frente. El exfutbolista del Real Murcia Manolo Álvarez, que era jugador grana cuando Valverde era directivo del club murcianista, dice que «de no ser por Juan Valverde, no habría baloncesto de elite en Murcia o habría tardado bastante más tiempo en llegar. Él es el 99% del club y con Randy Owens llegó el espectáculo». Álvarez estuvo desde que el club se fundó, hasta que Jesús Samper lo llamó para que formase parte de su junta directiva en el Real Murcia.
Valverde, que declinó la invitación de 'La Verdad' para hacerse la foto que se publica en este reportaje, alegando cuestiones personales, se encargó de buscar jugadores locales para configurar la plantilla y posteriormente la reforzó con un norteamericano, Randy Owens, que hacía de todo sobre la pista. Con él comenzó el espectáculo en el pabellón príncipe de Asturias y se despertó el gusanillo del baloncesto entre los aficionados. El entonces AD Juver Basket no ascendió por peor diferencia de puntos con el club de Cartagena (cada equipo sólo había perdido un partido), pero compró la plaza del Logos Madrid para poder militar en la Primera B.
El proyecto se fue consolidado deportiva y socialmente, no sin problemas económicos, ya que junto a las instituciones, la firma Juver era la que ponía la mayor parte del dinero del presupuesto. Fue en la promoción de ascenso de la cuarta temporada en la categoría de plata cuando el equipo logró dar el salto a la máxima categoría del baloncesto, la ACB, en una eliminatoria marcada por la polémica. Paco García había comenzado aquella campaña como entrenador, pero cuando apenas había pasado un mes fue sustituido por su segundo, Felipe Coello. El equipo reaccionó y se situó en cabeza. Derrotó a Obradoiro, con el que esta campaña se disputa la primera posición en la LEB Oro, en un cruce final que acabó en los tribunales. Los gallegos alegaron alineación indebida de Esteban Pérez y aunque posteriormente le dieron la razón, no tuvo influencia alguna en el rival.
Tras este primer ascenso llegaron sin duda los mejores años del club. Con el tándem formado por Juan Valverde y Felipe Coello (entrenador o director deportivo e incluso presidente), el CB Murcia se mantuvo durante siete temporadas consecutivas en la elite del baloncesto nacional. La entidad se fue consolidando hasta alcanzar su punto culminante en la temporada 94/95, en la que acabó en el décimo segundo puesto (el mejor de su historia) con Mike Anderson, Johnny Rogers y Bobby Martin como grandes estrellas. Aquella campaña, que fue la del traslado del Príncipe de Asturias al Palacio de lo Deportes, la grada se llenaba cada quince días. Fue tal la explosión de afición, que se le concedió al club la organización de la Copa del Rey doce meses después.
En la campaña 96/97 se consumó un descenso a la LEB que hizo mucho daño y del que nunca se ha llegado a recuperar la entidad. La afición abandonó al equipo. Aunque un año después se volvió a ascender. El proyecto se tambaleaba deportivamente y se consumó un nuevo descenso. El equipo estuvo cuatro temporadas en la LEB y volvió a la ACB, pero sólo logró siete victorias, pobre registro que dio de nuevo con el equipo de nuevo en la LEB. Otros dos años purgando por el segundo escalón del baloncesto español hasta que llegó Polaris. Salvador Hernández y Manolo Hussein, que sustituyó a Manel Comas en el banquillo tras su inesperada fuga, iluminaron un nuevo proyecto.
Hussein, técnico canario con amplia experiencia a pesar de su juventud (44 años), cogió una plantilla rota con la obligación de ascender. Era la 05/06 y no sólo logró la Copa Príncipe en Palma de Mallorca al derrotar en la final al Drac Inca (60-78), sino que también ascendió a la ACB. Con el entrenador de las islas el proyecto pareció consolidarse, aunque una temporada sí y otra también, el equipo coqueteaba con el descenso casi hasta la última jornada. Labor de entrenador y cuatro campañas seguidas en la máxima categoría con uno de los presupuestos más modestos.
En verano de 2009 la entidad estuvo cerca de desaparecer por problemas económicos y una deuda de un millón de euros que nadie quería asumir. Fueron momentos complicados y no fue hasta agosto cuando el consejero Pedro Alberto Cruz y el empresario José Ramón Carabante llegaron a un acuerdo para salvar a la entidad. La planificación deportiva se hizo mal y tarde. Nueve meses después el equipo había descendido. Actualmente, presidido por Luis Carabante, el club busca la Liga ACB y su consolidación.
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