Protestan por una nueva guardería cerca de la rambla de Espinardo

La rambla de Espinardo, una de las más peligrosas y que lleva causando problemas a los vecinos desde hace años, tendrá un nuevo edificio en sus aledaños. La obra de una guardería en el centro del cauce trae de cabeza a los residentes de la zona, que ya han tenido que desaguar varias veces sus portales. «Las máquinas han levantado ya unos ochenta centímetros del terreno y nos han dicho que pondrán un muro de contención de unos setenta centímetros para que choque el agua. El resultado será que todo el torrente vaya a parar a la calle de las Higueras», explica Leonardo, un vecino que cuenta que el pasado 13 de agosto, el agua se levantaba un 40% del nivel del suelo.

Y es que tanto este vecino como las personas que viven en esa calle no tienen mucha información de lo que allí se va a construir. «Sabemos que se va a construir una guardería, pero intentamos ver los planos en el mismo momento que vimos el cartel de la construcción, y no accedieron a que los consultáramos», explica este vecino de Espinardo, que asegura que han intentado hablar con la alcaldesa pedánea, pero no han podido contactar con ella. Y es que, como explica Leonardo, no es la primera vez que les coge por sorpresa una inundación. «Por el mercado de abastos de Espinardo pasa la rambla, y antes, que había un puente, siempre que llovía veíamos seis o siete coches que habían ido a parar al terreno donde ahora se quiere hacer la nueva guardería», explica este vecino.

Y el problema no sólo reside en el agua que llegue a las casas, sino en la seguridad de los niños que vayan a la nueva guardería en el centro de la rambla. «No sé qué tipo de seguridad va a haber en la rambla. Seguramente querrán habilitar una zodiac para poder moverse», explica resignado. Otros escolares, en este caso los de el colegio La Consolación de Espinardo, ya han tenido que vivir una 'aventura' para poder llegar a sus casas. «Un día que se inundó tuvieron que salir a coscoletas, porque la puerta del colegio estaba completamente anegada», explica Leonardo.

La calle que peor saldría parada en esta obra sería la calle Higueras, que «está desprotegida». «Esta calle ya tiene un muro de contención y en una de las últimas lluvias estuvo a punto de desbordarse. El muro no es suficiente para parar el agua», afirma.

Los vecinos esperan que todo se pueda arreglar y que no tengan, por enésima vez, que volver a desaguar los portales de sus casas. «Lo único que queremos es que se haga de otra forma. Que hagan algún cambio para dejar un lado por el que desague la rambla», explica.

Desde la Consejería de Educación, un portavoz asegura que los terrenos donde se levantará la guardería que trae de cabeza a los vecinos, ocupará solamente una pequeña parte del terreno del solar colindante con la rambla. «A nosotros nos cedió el Ayuntamiento de Murcia un terreno de 2.500 metros cuadrados. Los planos de la guardería indican que se levantará en 600 metros cuadrados», explican desde la Consejería.

Además, Educación apuntan que no existiría, en principio, ningún muro de contención para la guardería. «Los planos reflejan que la guardería se construirá en la parte más alejada de la rambla, entre la Travesía Marqués de Espinardo y la calle Catedrático José Meseguer, por lo que quedará mucho terreno que podriá usarse, por ejemplo, para construir zonas de jardines», explican desde la Consejería de Educación.