El diseño y el plan maestro del parque de la Paramount estarán listos en abril

Michael Bartok, el vicepresidente ejecutivo de Paramount Licensing, vuela hoy de regreso a Los Ángeles tras una visita relámpago a la Región. Bartok se lleva un buen recuerdo de la gastronomía regional, el apoyo en bloque del Ejecutivo murciano y una primera impresión de la Región en la que la multinacional que representa quiere construir un parque temático «de nueva generación» con protagonismo tecnológico que no tiene, hoy por hoy, parangón con ninguna de las instalaciones de este tipo que salpican la geografía mundial.

Bartok deja a cambio la promesa de que en seis meses -como mucho en abril del 2011, y puede que incluso antes- habrá ya un diseño y un 'master plan' del parque, algo tangible y fotografiable que sacie en parte la avidez mediática sobre el proyecto, «una de las inversiones más importantes que se va a llevar a cabo en España en los próximos años», como apuntó el consejero de Universidades, Empresa e Innovación, Salvador Marín.

Junto a Marín comparecieron en una abarrotada sala de prensa de la Consejería de Cultura y Turismo su titular, Pedro Alberto Cruz, el propio Bartok -asistido por una intérprete- y Jesús Samper como representante de Proyectos Emblemáticos Murcianos, la empresa que gestionará la llegada de los inversores al proyecto. Porque Bartok -Mike para los consejeros Marín y Cruz- dejó muy claro que Paramount no es inversora, sino diseñadora, planificadora y licenciadora. Lo que no dejó claro fue la cantidad anual que se embolsará su compañía por este concepto.

En el capítulo de noticias, pocas, salvo que se estudian aún varias ubicaciones para el parque, eso sí, dentro de Alhama de Murcia, como confirmó Cruz. Y que el parque contará con hoteles, zonas de restauración y áreas comerciales. Samper no quiso confirmar si entraría como inversor en éste último capítulo, teniendo en cuenta su experiencia en Nueva Condomina, centro comercial que el grupo de Paramount visitó también ayer.

El litoral -especialmente el Mar Menor- y el futuro aeropuerto regional fueron también paradas de la comitiva, en la que también participaron miembros de Marta Consulting, la consultora que asesora a Paramount en su desembarco regional.

Entrevista con Valcárcel

Ya de vuelta a la capital, la catedral y el casino fueron visitados -y fotografiados- por el grupo, que paseó acompañado de una guía turística por Trapería y otras calles del centro de la capital. Pese a la marcha de Bartok, la comitiva seguirá en la Región hoy, concretamente en Cartagena, donde se espera su llegada al puerto y los principales puntos culturales y turísticos.

Pese a que se esperaba a los ejecutivos de Paramount en Alhama a lo largo del día de ayer, lo cierto es que el trabajo sobre la posible ubicación quedó reducido a estudiar planos de los terrenos. Eso explica que el alcalde, José Espadas, no tuviera siquiera constancia oficial de la llegada de la delegación a la Región. Eso sí, el consejero Marín aludió a que el Pleno del Ayuntamiento ya ha aprobado la declaración de la zona como zona de interés turístico especial. «Tiene que tener una participación activa y ya lo hace», cerró Marín.

Por su parte, Tomás Fuertes, director de ElPozo Alimentación, calificó la llegada de la Paramount al municipio como «muy positiva», pero se desmarcó de la posibilidad de participar como inversor en el proyecto: «Es una inversión fortísima y necesitamos la inversión para nuestros proyectos de expansión», informa Paco Espadas.

Las famosas cláusulas de confidencialidad fueron invocadas por Bartok también para evitar pronunciarse sobre el monto de la inversión y otros aspectos relativos al futuro parque. De hecho, el vicepresidente de Paramount Licensing se limitó a leer un texto ya redactado -sólo se salió del guión para dar un «buenos días» en español- en el que agradecía la acogida del Gobierno regional.

Sobre posibles nuevas visitas a la Región, está claro que antes de abril se producirán, pero es probable que se evite una exposición mediática como la de ayer. Para entonces, los «buenos días» de Bartok pueden convertirse en «buenas noticias».