Los púnicos hacen guasa de la anulación del Circo y lo entierran

Dicen que no lo hicieron con intención de mofa, sino que sólo para sacarle punta cómica a un resbalón de sus rivales romanos. Y, aunque la improvisada iniciativa de las tropas carthagineses de celebrar un simbólico y guasón Entierro del Circo Romano hizo fruncir el ceño a los legionarios más susceptibles, lo cierto es que la inmensa mayoría se tomó el desfile como lo que era: una simple broma que quizás dará lugar a alguna réplica... para seguir riéndose.

El caso es que en la madrugada de ayer el campamento fue escenario de un simbólico cortejo donde los púnicos representaron el final del que hasta este año (anulado por la crisis económica) era el principal acto romano.

Un ataúd, antorchas y forzados gestos de solemnidad sirvieron para pasar un buen rato a cuenta del enemigo. Para recochineo, los carthagineses se pasearon por el lado romano y escribieron en un cartón: «Circo de Roma. Quart-Hadast no te olvida».