Fracaso ganadero en Calasparra con los del Conde de la Corte

Novillada internacional la anunciada como tercera de feria en Calasparra. Junto al español José Arévalo comparecían en La Caverina el venezolano Califa de Aragua y el colombiano Santiago Naranjo, ambos avalados por una vuelta al ruedo en Las Ventas. Se presentaba, por su parte, la mítica ganadería del Conde de la Corte. Impecables los seis por fuera y desrazados por dentro, acusando falta de fuerzas casi todo el encierro. Cada astado pertenecía a un semental diferente, y todos sacaron algo en común, embistieron como bueyes y no como bravos. Frustrante.

Abrió plaza El Califa de Aragua. El venezolano es torero alegre, banderillero y de fiesta. Poco pudo lucir ante un lote que no tuvo fondo ninguno. Saludó dos ovaciones más por la voluntad que por la brillantez de sus actuaciones. En primer lugar se tropezó con un animal muy flojo y soso. Brindó al público su segundo, al igual que el otro. Esta vez puso banderillas en solitario, con un meritorio tercer par al quiebro y la faena no tuvo mayor eco. Por cierto, le echó cara Santiago Naranjo al invitar a sus compañeros a banderillear en los dos novillos de su lote. El colombiano también brindó sus dos astados al público y saludó una mínima ovación en su primero. Su lote, como toda la corrida fue un asco. Buenas intenciones truncadas y poco más. Poco rodado está aún el valenciano José Arávalo. No se le pueden negar ganas de agradar a Arévalo, que protagonizó los tres tercios, poniendo garra con los rehiletes en el último de la tarde. Recibió a los dos de largas cambiadas heterodoxas, intervino en quites, lo intentó y se estrelló como sus compañeros con un lote imposible para el lucimiento. Novillada decepcionante.