

Secciones
Servicios
Destacamos
ANTONIO PÉREZ
Miércoles, 26 de mayo 2010, 13:36
No habrá otro igual. La sensación de asistir a la despedida de la raíz misma de la murcianía, el Cronista Oficial de Murcia e Hijo Adoptivo de la ciudad, Carlos Valcárcel Mavor, reinó ayer entre los números asistentes a su velatorio, donde su hijo, el presidente de la Comunidad, recibió por toda la familia pésames desde todos los rincones de la Región. Nacido en Cieza y con 89 años recién cumplidos, Don Carlos se apagó a medio día debido a su complicado estado de salud en su vivienda de la calle que lleva su nombre. No por esperada, su marcha fue menos dolorosa para su esposa, sus cinco hijos y doce nietos.
La misa funeral de Carlos Valcárcel Mavor tendrá lugar hoy a las 11 horas en la Iglesia del Carmen, pues el cronista oficial era miembro de la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Sangre que tiene su sede en esta parroquia. Posteriormente será enterrado en el cementerio de Nuestro Padre Jesús de Espinardo.
En el templo de los 'coloraos' y en el camposanto recibirá el insigne periodista y escritor el último adiós de la sociedad murciana, cuyos más destacados representantes acudieron durante la tarde de ayer al tanatorio de Jesús en Espinardo a compartir con la familia Valcárcel tan tristes momentos.
Arroparon al presidente de la Comunidad, quien desde que llegó a primera hora se mantuvo en el interior del tanatorio, su mujer Charo Cruz, sus hijos y sus hermanos Carlos, Marta, Mari Cruz y María Isabel, concejal del Ayuntamiento y visiblemente afectada, al igual que la esposa de Don Carlos, Mari Cruz Siso, durante la recepción de amigos y familiares.
No faltaron los pésames de los miembros del Ejecutivo regional. Entre ellos, María Pedro Reverte, Constantino Sotoca, o Pedro Alberto Cruz, sobrino de la esposa del presidente, quien resaltó la pérdida que «para la cultura, las costumbres y las tradiciones de la Región que estudió, defendió y luchó por preservar» suponía la muerte de Carlos Valcárcel, «una mezcla de elegancia inglesa -su madre era británica-, entrañable sentido del humor y pasión por su tierra».
Cruz lo definió además como «uno de los últimos humanistas, con un conocimiento amplio en todos los ámbitos» y como una «figura fundamental de la segunda mitad del siglo XX en la Región». Un ex del Gobierno regional, Antonio Gómez Fayrén, también lo consideró «un personaje irrepetible, un referente para todos los murcianos. En la memoria nos quedará toda su obra y su talante, que impregna las calles de Murcia».
Junto a los consejeros, decenas de altos cargos de la Comunidad acudieron a Espinardo. Por donde igualmente pasaron las concejales Adela Martínez-Cachá y Fátima Barnuevo y hasta donde se acercó a última hora el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, tras volver de Madrid de una reunión en la Federación Española de Municipios y Provincias. El regidor expresó a través de un comunicado que «la ciudad ha perdido a uno de sus más queridos hijos, siempre dispuesto a ensalzar su tierra y sus gentes, hombre de plática afable y de una capacidad intelectual desbordante».
Entre la clase política, la presencia de dirigentes del Partido Popular fue notable. Su portavoz, José Antonio Ruiz Vivo, destacó la «pérdida de un embajador de Murcia que supo transmitir la esencia del murcianismo y que a todos nos deja un profundo dolor». El portavoz popular en la Asamblea, Juan Carlos Ruiz, especialmente compungido, dijo acudir a «mostrar mi apoyo a una familia rota» y consideró que desde ayer hay «un murciano más en el cielo para los que creemos en Dios».
Tampoco faltaron representantes de las filas socialistas. El secretario general del PSRM, Pedro Saura, acudió junto a Francisco Oñate y Jesús López y consideró que los de ayer eran los «momentos más difíciles en la vida de una familia. Un instante para estar todos juntos». Por lo que transmitió «el pésame de toda la familia socialista» ante la pérdida de una «persona polifacética y extrovertida».
Por su parte, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar declaró que «Don Carlos es un maestro de la asignatura Región de Murcia, de las formas de querer a Murcia. Sus calles ya lo echan de menos». Y consideró que «hemos perdido una seña de identidad de las raíces culturales». A la vez que afirmó que «cada vez que veamos a una persona levantarse el sombrero, veremos a Don Carlos». Entre las autoridades que mostraron su pésame, destacó la presencia del presidente de La Rioja, Pedro Sanz.
La sociedad murciana estuvo representada en el tanatorio de Jesús por otras muchas personalidades, como el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, el empresario Tomás Fuertes, alcaldes de varios municipios, los representantes del Poder Judicial Juan Martínez Moya, Javier Luis Parra y Andrés Pacheco o el director territorial de la CAM, Ángel Martínez, y el presidente de Cajamurcia, Carlos Egea.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.