Cinco meses para extirpar un cáncer de vejiga

Al marido de Fina Jiménez tardaron cinco meses en operarle de un cáncer de vejiga. «Se lo diagnosticaron en enero y no le intervinieron hasta mayo. Le dijeron que no se preocupase, que le operarían por endoscopia porque el tumor era muy pequeño, y al final tuvo que ser por cirugía general porque había seguido desarrollándose durante todo ese tiempo». Pero no sólo tardó la cirugía. También el diagnóstico, aunque eso ya no fue un problema de listas de espera. «Empezó a ir a Urgencias en diciembre con muchas molestias, pero le decían que tenía una infección de orina y hasta enero no le detectaron el tumor».

Pero si de algo hay quejas entre los pacientes murcianos es de las esperas para las pruebas diagnósticas. «He aguantado más de 15 días para que me hagan una prueba ginecológica, y ahora tengo que esperar otro mes para que me den los resultados. Y después de eso tendré que aguardar todavía más tiempo para ir con la prueba al ginecólogo. El problema de todo esto es que al final todo el mundo va a Urgencias, porque si no te eternizas», cuenta Eugenia Lorente.

«Es desesperante»

A Mari Carmen Pardo todavía le ha ido peor. Ha tenido que esperar ocho meses para unas pruebas de Otorrino. «Cuando fui la enfermera no se lo creía. Me decía que no era posible que hubiese pasado tanto tiempo, pero en los papeles quedaba claro». Su queja es habitual. «Cuando empiezan a mandarte una prueba detrás de otra, las esperas hacen que el diagnóstico se retrase cada vez más. Yo llevo ya dos años de médicos y es desesperante», concluye.

Algunos pacientes son más comprensivos. «Mi madre tuvo que esperar cuatro meses a que la operaran de cataratas -cuenta Isabel García- es mucho tiempo, pero es cierto que no era una intervención urgente. Cuando en la familia hemos tenido algo serio, nos han atendido rápido». Pero las demoras en cuestiones no urgentes también generan algunas críticas. «Hay servicios, como Estomatología, que funcionan muy lentos», cuenta Diego Aledo, que lleva dos meses esperando una revisión. « Al final te vas a clínicas privadas, cuando hay cosas que podrían resolverse en la sanidad pública».