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«Esta es la imagen que me acaba de llegar desde Abanilla. Al parecer en los pueblos aprovechan para abrir bares y pubs, como si con ellos no fuera la cosa. Difusión por favor. Quédate en casa». Esto es lo que escribió hace justo un mes un tuitero que pretendía ser gracioso. La publicación generó 345 'me gustas' y fue retuiteada 145 veces, e incluía una foto de la fachada iluminada del Vanilla Unicorn, un club de 'striptease' que solo conocen quienes hayan jugado alguna vez al GTA en la PlayStation. Vanilla, que no Abanilla.
Entre los aficionados a este videojuego no se encuentran las personas de mayor edad a las que después les llegan estas cosas por otras vías, ni tampoco un tuitero de la localidad que respondió airadamente calificando el tuit de «bulo infame. En Abanilla no hay ningún pub que se llame así, y mucho menos que permanezca abierto». No fue el único que desarmó la broma en Twitter, «En Abanilla no hay nada así. ¿Te aburre la cuarentena?», preguntaba José Enrique. La bufonada motivó incluso una respuesta directa del propio Ayuntamiento de Abanilla, que zanjó el asunto aclarando que el municipio «no tiene locales de estas características y no hay nada abierto». «Lo sé, amigos de Abanilla, es una imagen de un videojuego. Solo Chema se ha creído que fuese un tuit serio. Abrazo», respondió la cabeza pensante.
Chema es el vecino de Abanilla que llegó incluso a reportar la publicación a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, que son las fuerzas de seguridad encargadas de perseguir estas patrañas, al menos las que tienen enjundia, y con más ahínco si cabe en los tiempos del coronavirus. La Delegación del Gobierno dejó claro ayer que esta lucha «está centralizada en el Ministerio de Interior, en Madrid, y es un tema sensible», por lo que el organismo dirigido por José Vélez no aportó datos del número de diligencias practicadas en este sentido en las últimas semanas en la Región de Murcia. Entre ellas está la detención por desórdenes públicos de un vecino de Cieza que grabó un vídeo asegurando que en un supermercado de la localidad se había producido un contagio por coronavirus, «lo que creó alarma social entre la población», según la Guardia Civil.
Las diferentes policías locales también se dejan la piel todos los días por «ayudar al ciudadano» desmintiendo informaciones falsas. Así lo explica una portavoz de la Policía Local de Murcia, que es uno de los cuerpos más activos en redes sociales a la hora de tirar por tierra todas las informaciones engañosas que no están contrastadas por fuentes oficiales o medios de comunicación solventes y acreditados. «La gente pregunta mucho y todos los días echo un rato por la mañana», señala. Un valioso momento de trabajo más o menos dilatado en función de lo gracioso que haya querido levantarse el personal y las ganas de tragar y compartir que hayan tenido algunos ciudadanos. «Ahora hay más trabajo con el tema del coronavirus», apuntan las mismas fuentes. También para los profesionales del periodismo, como depositario del derecho a la información. El gabinete de prensa de la Consejería de Salud, por ejemplo, tuvo que desmentir «cientos de veces» a lo largo del mes de marzo la muerte de un vecino de Madrid que fue ingresado en el Hospital de Los Arcos con coronavirus. El paciente falleció, pero el 2 de abril.
La pandemia también es de bulos. 'Fake news' más o menos creíbles, nacidas de una sesión de PlayStation o de un 'smartphone' y procesados por un descerebrado, lo que hace que el virus de la desinformación se cobre cada día numerosas víctimas. Que se lo digan si no a Jaki, un comerciante chino de Totana que vio cómo sus ventas cayeron en picado a finales de febrero, cuando a un vecino de la localidad se le ocurrió inventarse y difundir por WhatsApp que la esposa de este empresario estaba ingresada por coronavirus. El vecino en cuestión acabó reconociendo su error y pidiendo perdón junto a Jaki y frente a los medios de comunicación, algo que no es habitual en plena avalancha de informaciones carentes de toda credibilidad compartidas a través de redes sociales. «¿Cómo identificar bulos? ¿Conoces el medio? ¿Cuenta alguien más la noticia? ¿Es una página satírica? ¿Tiene una fuente y fecha? ¿Es una alerta? Contrasta la información en fuentes oficiales», recuerda de forma periódica en un tuit la Guardia Civil.
Pese a las numerosas advertencias y la lucha policial, la viralización de algunos bulos sigue alarmando a la población y, cuando menos, saturando memorias de teléfonos móviles y cabezas, ya de por sí castigadas desde el decreto del estado de alarma. A primeros de marzo, la Consejería de Educación y Cultura tuvo que salir al paso de un supuesto comunicado oficial que circulaba por redes sociales en el que se anunciaba la suspensión de todas las clases en la Región de Murcia. Esto es algo que unos días después decidió la propia Consejería para tratar de minimizar el impacto del coronavirus, pero alguien quiso 'adelantarse'. Recientemente, el Servicio de Emergencias y Protección Civil de Lorca alertaba sobre «una previsión sobre el fin del confinamiento» que pertenecía a un profesor de Economía y se compartió como si fuera un informe del Gobierno. Los falsos documentos oficiales tienen su 'tirón' en el pozo de la desinformación, aunque la tipología de los bulos es diversa.
De hecho, muchos de ellos están construidos y alimentados por la ignorancia, el desconocimiento o un simple error, como le pudo ocurrir a ese vecino o vecina de Torre Pacheco que confundió el hospital de campaña instalado en el recinto ferial de Ifema, en Madrid, con las instalaciones de Ifepa, a solo unos pasos de su casa. Todo ello acompañado con una imagen de féretros, que siempre adereza bien la ensalada. Fue la Policía Local de Torre Pacheco la encargada de desmentir este malentendido, llamémoslo así.
Más preocupantes son las noticias, aunque esto no se pueda llamar así precisamente, sobre ciertas promociones comerciales que generalmente «esconden delitos como una estafa», advierte la portavoz policial. «Netflix no está regalando suscripciones gratuitas. Desconfía de cadenas y contrasta la información antes de hacer clic y reenviar mensajes», alertó en su día la Policía Local de Murcia en Twitter, También se ha aclarado recientemente que ninguna avioneta va a fumigar las ciudades con desinfectante. Algo que ya se desmintió hace más de un mes y que probablemente se tenga que volver a desmentir el mes que viene. Aunque ya se sabe que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con el mismo bulo.
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