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A. SALAS
Sábado, 18 de octubre 2014, 00:54
Los cortes de agua provocaron ayer el episodio más sonoro del Pleno. En pleno debate del Reglamento del Servicio Municipal de Abastecimiento de Agua, un grupo de vecinos alzaron pancartas con lemas como «el agua es un derecho humano» y «no más cortes de agua» y comenzaron a corear «¡agua pública!», a lo que la alcaldesa, Visitación Martínez, respondió con un requerimiento al orden y la amenaza de expulsión, que se hizo realidad cuando la regidora ordenó el desalojo a la Policía Local.
El nuevo reglamento, elaborado por el PP y UPyD de forma conjunta, amplía a dos recibos impagados el límite para que la compañía corte el servicio, cuando hasta ahora actuaba con solo una mensualidad pendiente. La medida da 15 días al usuario para actuar ante el aviso de corte, ya que habitualmente la interrupción de suministro se efectúa al día siguiente de la notificación. «Hay que ser responsable e ir a Servicios Sociales con el recibo si no puedes pagarlo», afirmó el concejal de Infraestructuras y Sanidad, Fermín Martínez.
Según el portavoz de UPyD, José Luis Ros, «la compañía notificará a Servicios Sociales todo corte previsto». Para el concejal socialista José Lorenzo Martínez «esto no soluciona el problema, sino que lo difiere, ya que al final sigue el corte de agua». Por su parte, la edil no adscrita, Trinidad Mañogil, pidió «que se prohiban los cortes de agua a las personas que demuestran que no pueden pagar» y reclamó «la remunicipalización del agua en el municipio».
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