De Cartagena al cielo

El joven cartagenero Chema Albaladejo ha convertido en realidad el sueño de toda su vida con tan solo 17 años. Para ser más exactos, está viviendo el sueño de cualquier deportista. Hace dos semanas, cambió la camiseta rojo Cartagena del equipo de baloncesto de nuestra ciudad, el CAB, por la blanca del Real Madrid, después de que el equipo de la capital lo eligiera entre 40 aspirantes para integrarse en sus equipos junior y primera nacional.

Su padre, Jose María Albaladejo, explica que Chema «siempre ha estado loco por el baloncesto. Poco a poco, ha ido progresando dentro del CAB y la temporada pasada comenzó a entrenar con el primer equipo que dirigía Primitivo Abad. Jugó dos partidos y lo hizo bien. Sabíamos que algunos equipos se habían fijado en él y que el Pamesa Valencia estaba interesado, pero hace unas semanas nos enteramos, a través del canal de televisión del Real Madrid, que se iban a celebrar unas pruebas de selección en la que se buscaban nuevos valores. Se presentó y lo han seleccionado», cuenta el orgulloso padre.

Su ex entrenador, Primitivo Abad, dice de él que «vive por y para el baloncesto. Se involucra y demuestra mucha ilusión, lo que hace que caiga bien al grupo. Siempre tenía tiempo para entrenar y eso ayudó mucho a los jugadores. Además, como da todo de sí en cada sesión, hace que sea muy valorado por sus compañeros. Con su 1.93 de altura tiene una complexión física muy buena, pero para mejorarla tiene que trabajar mucho, porque está en la edad en la que tiene que formar su musculatura. Técnicamente tiene que trabajar su dirección de juego y sus fundamentos con la mano izquierda», indica Abad.

Cambio radical

En el CAB, Chema jugaba como base, pero en el Real Madrid va a actuar como escolta. El ser elegido por el Real Madrid le ha supuesto un cambio radical en su vida, pero su padre entiende que es una oportunidad única. «Le van a formar como jugador, le costean la residencia y los estudios... y es porque creen que puede llegar a vivir de esto. Ahora van a participar en varios torneos en España y en Europa y tiene posibilidades de jugar. No lo va a tener fácil, porque sus compañeros son muy buenos, pero por falta de ganas no va a ser. Y si lo hace bien, contarán con él durante la temporada que comienza en octubre», dice.

Para agarrarse a esta oportunidad, Chema ha tenido que dejar su casa y su vida en Cartagena, pero sabe que cuenta con el apoyo de su familia, sus amigos. Si las cosas van bien, dentro de poco tendrá una legión de seguidores, entre los que seguramente van a estar sus compañeros de las bases del CAB Cartagena.

El caso de Chema será un ejemplo para ellos y una prueba del buen trabajo que se hace en las bases del equipo cartagenero, facilitando a cientos de chavales la práctica de este deporte.

El tiempo dirá si el canterano cartagenero Chema Albaladejo hará historia en el baloncesto español o no, pero desde luego está dando pasos firmes para conseguirlo. Habrá que esperar.