PEDRO ANTONIO SÁNCHEZ LÓPEZ ALCALDE DE PUERTO LUMBRERAS (PP) / «Solamente en el diccionario el éxito va antes que el trabajo»

A los seis años se convirtió en representante estudiantil como delegado de clase. En el instituto continuó siéndolo y en la universidad también hasta que Ramón Luis Valcárcel lo sacara del campus para nombrarlo director general de Juventud con tan sólo 23 años. Hace cuatro años, con 28, derrotó al PSOE en su pueblo natal después de dos décadas de Gobierno. El pasado 27 de mayo, no sólo volvió a arrasar en las urnas, sino que del 80% total de personas que votaron, el 70% de los votos fueron para él. Mantiene el título de alcalde más joven de la Región y este año además será el único primer edil que también sea diputado en la Asamblea Regional.

¯ Vio, llegó, triunfó y ahora, después de una legislatura, se lleva de nuevo el gato al agua y deja a la oposición cogida con alfileres. ¿Cómo y porqué este trasvase de votos de la izquierda?

¯ Puerto Lumbreras es un municipio sin complejos que fue capaz de elegir a un alcalde de 27 años después de 20 años de socialismo. Los resultados han demostrado que las personas y los proyectos son más importantes que el partidismo. Los lumbrerenses han demostrado tener una madurez democrática y han votado racionalmente eligiendo lo que consideran mejor. Indudablemente, los cuatro años de gestión han sido también de realidades y de hechos que nos han dado mucha credibilidad.

¯ Es cierto que todo el mundo comenta el auge de Puerto LUmbreras, pero no es menos cierto que ha sido un municipio especialmente mimado por la Comunidad Autónoma en lo que a subvenciones se refiere...

¯ No. Yo creo que hemos sido capaces de presentar más proyectos y más atractivos y además muy bien justificados. Sobre todo considero que con Puerto Lumbreras había una deuda histórica por la incapacidad de los Gobiernos anteriores de conseguir inversiones. Esta situación se ha corregido. Agradezco a Valcárcel y a su equipo su sensibilidad para resolver los problemas que veníamos arrastrando desde hace años.

¯ A usted le han llovido las denuncias de la oposición. ¿Algo que decir en su defensa?

¯ Que esta misma semana un juez ha rechazado la denuncia que puso el ex alcalde Cerrillo. es la quinta vez que los tribunales me dan la razón y dejan en evidencia la política canalla y barriobajera basada en denuncias falsas y mentiras.

¯ Camina usted muy pegado a Valcárcel, ¿podría mudar el sillón de alcalde por el de alguna Consejería o Dirección General?

¯ Mi compromiso es con Puerto Lumbreras. Además, como en la anterior legislatura, voy a poder compatibilizar mi responsabilidades de alcalde con las de diputado regional. Ha sido una fórmula que ha funcionado bien en los últimos cuatro años. Por supuesto, siempre estoy a disposición de mi partido y agradezco que ellos entiendan que aún puedo hacer muchas más cosas en beneficio del pueblo.

¯ ¿Es usted ambicioso?

¯ Creo que la ambición medida ayuda a superarnos. Sin embargo, cada día que pasa pienso que en la vida hay cosas más importantes que no podemos sacrificar como por ejemplo la familia.

¯ ¿Conoce una cosa que se llama tiempo libre?

¯ Sí, pero tengo poco porque mi mayor pasión es mi trabajo. Intento organizarme para disfrutar de mi familia. Leo en los días de descanso y hago deporte, viajo, y soy el que siempre organiza las reuniones con viejos amigos o compañeros de carrera.

¯ No se enfade, pero los que no le conocen no se creen que tenga 31 años porque aparenta algunos más...

¯ Es una técnica para que me tomen en serio... [ríe]. Siempre he parecido mayor. No tenía que enseñar el carnet para entrar a las discotecas. De todas formas intento cuidarme y de siete a ocho de la mañana siempre hago deporte para no oxidarme.

¯ ¿A qué se subiese dedicado de no ser político?

¯ No lo sé, pero cuando tenía cinco quería ser sacerdote. Afortunadamente para la Iglesia, no han tenido que soportarme finalmente. Creo que siempre me hubiese orientado por cualquier trabajo con vocación de servicio público.

¯ ¿Y dentro de cuatro años?

¯ Es muy pronto. No oculto que el hecho de que me haya votado el 70% de la población ha sido un espaldarazo que me llena de ilusión, con ganas y responsabilidad. El hecho de haber sido el alcalde más votado de la historia en el municipio es algo que no voy a olvidar. Pero como escribió Kipling, el éxito y el fracaso son igual de impostores y de efímeros. Para mí, la única verdad está en el trabajo constante y la honradez, y pienso seguir por este camino para no defraudar a los lumbrerenses. Solamente en el diccionario el éxito aparece antes que el trabajo.