La marcha por el litoral reúne a un millar de personas en Águilas

«El pueblo está enladrillado, el desenladrillador que lo desenladrille buen desenladrillador será». Con este trabalenguas y con gritos de «Murcia no se vende, gobierne quien gobierne» daba comienzo ayer la sexta marcha por el litoral celebrada en Águilas. Desde una hora antes de la salida, las 19 horas, los manifestantes se fueron congregando junto a la playa del Hornillo desde donde partió la comitiva para recorrer posteriormente el centro hasta el Ayuntamiento.

Este año, la marcha tenía como tema principal «la hipocresía de que presumen los políticos regionales de que se construye respetando los 500 metros de la costa. Es propaganda. Nos dicen que en la Región hay mucha costa virgen y que no se alcanzan las cotas de construcción de Málaga y Valencia. Muy bien, es que no tenemos ninguna intención en alcanzarlas. Es que estamos en contra de que se destruya el patrimonio natural. No nos oponemos al turismo, pero a un turismo rural adecuado al entorno, y no un turismo devastador. Lo que hay que hacer es incentivar los valores naturales de los que disponemos», apuntaba el portavoz de la plataforma Murcia no se vende.

A medida que la marcha avanzaba se incrementaban los gritos en contra de la gestión urbanística municipal. «Alcalde al ladrillo con la mafia del ladrillo» o «no queremos un mundo Polaris», fueron algunos de los mensajes que se lanzaron.

Entre los asistentes se encontraba Pedro Costa Morata que insistió en que «la situación está cada vez peor. No hay más sensibilidad, pero nosotros vamos a seguir esforzándonos».