Hasta siempre capitán

El Carlos Belmonte despidió ayer a uno de los jugadores más importantes que ha dado la historia del fútbol albaceteño. Santiago Denia, Santi, dijo adiós al fútbol tras quince años de carrera profesional en los que ha estado en lo más alto. Ayer era el día de Santi, aunque también se marchaban algunos más. Ferrando dirigió su último partido como técnico del Alba, David Sánchez y Sanzol se despidieron jugando, mientras que otros como Buades y Gato no estuvieron ni siquiera convocados.

El escenario para el homenaje a Santi era el que él siempre soñó, quizá le faltaron adornos. La peor entrada de la temporada, un partido de entrenamiento y las vacaciones en la mente de todo, hicieron de la última jornada de Liga -¿qué largo se ha hecho esto!- fuera como las anteriores, un tedio difícil de soportar.

Del partido hay poco que contar. Durante 33 minutos disfrutamos del juego de Santi, como mediocentro, recordando aquella época de Benito Floro. No es que el capitán tocara muchos balones, pero es que el partido era de guante blanco. A los 33 minutos se produjo el único momento notable de la tarde, el cambio de Santi. Ovación merecida y saludo de todos sus compañeros, todo un detalle. Entró Candela, ojo con este chaval que tiene fútbol, fue de lo mejor del partido.

Aburrido

De un partido en el que no había juego, no había tensión y las ocasiones brillaban por su ausencia. El Lorca está donde se merece y el Alba donde se lo ha buscado. Los manchegos dominaban, pero no encontraban el hueco hasta que Calle se encontró un balón en el área pequeña y fue trabado por Rueda dentro del área. Penalti de libro y duodécimo gol del madrileño que además se permitió el lujo de tirarlo al estilo de Panenka.

Tras el descanso, nada de nada. Sólo destacar el buen juego de Candela. Mostró desparpajo y dejó detalles de calidad. También puso ganas César Díaz, demostrando que se puede contar con él. De hecho las mejores ocasiones partieron de sus botas.

Una de ellas podría haber sido el mejor gol de la jornada si no la hubiese estropeado un gris David Sánchez. Otra no supo aprovecharla el de Villamalea cuando se revolvió en el área pequeña y a bocajarro tropezó con el portero. Hasta el final del choque sólo un disparo de Ramos que obligó a Sanzol a hacer su última parada con la camiseta del Alba y otro de David Bauzá que estuvo a punto de tragarse Juanma, pusieron el punto y final a una temporada positiva porque se ha salvado la categoría. Ahora el trabajo queda para los despachos. Hasta siempre, capitán