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FRANCISCO J. MOYA
Miércoles, 23 de mayo 2007, 03:44
Conmoción en el Cartagena por el anuncio del presidente, Paco Gómez, de que dejará de invertir en el club después de cuatro años sin conseguir dal el salto al fútbol profesional. Ayer, algunos directivos y técnicos pidieron a este periódico un poco de tiempo para ver si el constructor alicantino se mantiene en sus trece y arroja la toalla. De momento, quieren que pase un tiempo prudencial con el fin de poder valorar la decisión de Gómez y, sobre todo, dar alguna pista sobre el futuro del club cartagenero.
Los que sí hablaron ayer fueron los pesos pesados de la plantilla cartagenera. No les quedaba otra tras lo ocurrido en Almendralejo y, sobre todo, después de que el lunes Gómez les tildara de «mercenarios» e insinuara que, a propósito, no habían hecho lo que tenían que hacer ante el Extremadura.
El más claro es el sevillano Marco, quien responde al presidente que «nosotros no nos hemos vendido. Yo tengo la conciencia muy tranquila. Somos sus empleados y tenemos que acatar lo que dice, pero el equipo siempre ha dado la cara. Él puede criticar, pero hasta cierto punto». Su compañero Juan Cabrejo cree que Gómez ha explotado, «pero luego suele arrepentirse. Hemos fallado pero no comparto para nada su opinión. Si subimos, todos ganamos», sostiene el defensa gallego.
El más condescendiente es el capitán, Arturo Igoroin, Sívori, quien resta importancia a las declaraciones de Gómez y recuerda «la grandísima labor que ha hecho en estos cuatro años. Además, el me dio su palabra de que seguirá en el club y yo lo creo». Para Sabino, «no es lógico» arremeter así contra la plantilla, aunque sospecha que Gómez «ha tenido un calentón y poco más».
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