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FIESTA. Las jugadoras del Grupo 2002 celebran su histórico triunfo de ayer. / JUANCHI LÓPEZ / AGM
Supercampeonas (3-0)
Voleibol

Supercampeonas (3-0)

Las jugadoras de Coco fulminan al Marichal en el cuarto partido de la gran final en un pabellón Príncipe de Asturias hasta la bandera y logran el cuarto título de Liga del voleibol murciano

JOSE OTÓN

Domingo, 6 de mayo 2007, 04:33

El Grupo 2002 ha entrado en la historia del voleibol español por la puerta grande. En su segundo año en la Superliga Femenina ha ganado en una final impresionante a un Tenerife Marichal que se ha defendido de las embestidas murcianas como ha podido, protegiéndose de un rival que hoy por hoy tiene el mejor ataque de Europa y cayendo, todo hay que decirlo, como un campeón. El año ha sido inolvidable con cuatro títulos, Supercopa, Copa de la Reina, Top Teams Cup y ahora la Superliga y sobre todo con una sensación; este equipo no tiene techo.

Ojalá esta sea una apuesta a largo plazo e igual que Tenerife, el equipo que preside Evedasto Lifante se consolide en el tiempo y lleve el nombre de Murcia con honor y grandeza por España, Europa y porque no, por el mundo. Quién iba a decir en el año 2004 cuando el Doctor Juan Manuel Arenas planeaba construir un buen equipo de voleibol que el sueño se haría realidad en tan corto espacio de tiempo y de forma tan bestial. El Grupo 2002 de Evedasto Lifante ha conseguido la cuarta Superliga para el voleibol murciano (en el 93,94 y 95 lo hizo el C.V. Murcia) y el año que viene va a por la Copa de Europa. Como canta la Peña Los Lobos, «sí, sí, sí, el Grupo ya está aquí». Y esperemos que sea para mucho tiempo.

Alta tensión

El Grupo 2002 salió a la pista con la quinta velocidad puesta. Tenerife no pudo con el vendaval de las murcianas en el primer set y sucumbió por un contundente 25-15. En el segundo set las de Rafael Prado reaccionaron y tuvieron muchas opciones de empatar pero fallaron en los puntos claves. Las de Paulo Coco supieron reponerse y le dieron la vuelta a un 16-20 que fue psicológicamente insuperable para un Tenerife Marichal que veía como el Pabellón Príncipe de Asturias era una auténtica olla a presión. El tercero y definitivo fue un paseo triunfal para un equipo que ha ganado los cuatro títulos que ha disputado esta temporada de forma rotunda.

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