Golpe de autoridad del 2002 (1-3)

Un partido entre el Grupo 2002 y Tenerife Marichal es uno de los grandes espectáculos deportivos que se pueden presenciar en Europa en la actualidad. El equipo tinerfeño ha ganado todo en la última década y el equipo murciano ha arrasado en el último año. Las chicas de Evedasto quieren ser las protagonistas en los próximos años y ayer ante 5.000 espectadores asestaron el primer golpe a su adversario en una final que se puede dilucidar en tan sólo tres actos. Desde que el Grupo 2002 dejará allá por febrero fuera de la Copa de la Reina a un equipo hasta ese momento invencible. De momento en el primer partido de la final se ha hecho con el factor cancha y se ha doctorado en uno de los templos del voleibol mundial.

El primer set fue una auténtica exhibición de lo que debe ser un partido de voleibol; dos equipos valientes, alternativas en el marcador y puntos que parecían no morir nunca. El Grupo 2002 comenzó con un cero a tres que obligó al entrenador local a pedir tiempo muerto. Marichal se puso por delante, nunca superó los dos puntos de ventaja y vio cómo las murcianas le sobrepasan en el marcador en el penúltimo punto del partido. Un set agónico para las murcianas que se sobrepusieron a la adversidad de ir siempre por debajo en el marcador. En el segundo las de Paulo Coco tomaron la iniciativa y siempre fueron por delante. Tenerife no reaccionaba después de perder el primero de forma tan cruel.

Ayuda arbitral

En el tercero el actual campeón saco el amor propio y empujado por su afición además de alguna ayuda arbitral consiguió derrotar con mucho sufrimiento al Grupo 2002. En el cuarto y definitivo las murcianas no dejaron lugar a sorpresas y remontadas y pronto se hicieron con el control del partido. Tras un 1-7 apabullante, las tinerfeñas se desinflaron asumiendo que el Grupo 2002 les había pasado por encima. Mañana pueden dar un golpe casi definitivo a esta eliminatoria.