El Porche de San Antonio estrena su renovada cara

El Porche de San Antonio, uno de los monumentos más importantes de la ciudad, presentó ayer su nueva imagen después de las obras de rehabilitación y puesta en valor que se han llevado a cabo dentro del Plan Integral de los Barrios Altos (Pibal). El Porche es una puerta medieval que ha sobrevivido a lo largo de la historia de Lorca como paso obligado para los habitantes del barrio de San Juan.

Las obras han sido realizadas por un taller de empleo dirigido a una treintena de desempleados mayores de 25 años, que se han formado en oficios como la albañilería, cantería, y como auxiliares de excavaciones arqueológicas, y que con supervisión de seis especialistas han sido los encargados de la puesta en valor del Porche.

Las actuaciones que se han realizado han ido desde la excavación arqueológica de la zona a la consolidación de la mampostería que existía en el monumento y que estaba deteriorada por el paso del tiempo. También se han eliminado las humedades existentes en los muros que provocaban daños en la estructura, ocasionando riesgo de derrumbes como ocurrió hace unos meses con una torre aledaña al Porche. Para acabar con las humedades, se han realizado zanjas de drenaje.

Mejoras en los arcos

Otros de los trabajos llevados a cabo han consistido en la restauración de los arcos solados, de los parámetros interiores y de las pinturas que quedaban. En el interior del Porche se ha construido una cubierta, y se ha renovado toda la iluminación perimetral. El proyecto de rehabilitación ha incluido además la habilitación de un acceso exterior a la planta alta de la torre. Del mismo modo, se ha restaurado el adarve de la muralla para garantizar su estabilidad ante el paso del tiempo.

Arreglos en las calles

El proyecto contemplado en el Pibal no se limitaba sólo al Porche en sí, sino que afectaba también a todo el entorno comprendido por las calles Zapatería, Pozos, Castejón de San Juan y Gigante, donde se han soterrado las instalaciones de suministro eléctrico y telecomunicaciones.

Asimismo, se ha instalado alcantarillado con renovación de todas las acometidas de las viviendas de agua potable, aumentando el dimensionado de la misma para garantizar el abastecimiento y la presión del agua en la zona. También se ha colocado nueva pavimentación a base de adoquinado tipo románico en color gris pizarra. La superficie total recubierta con este pavimento asciende a 1.380 metros cuadrados.

El concejal responsable de la obra, José Sánchez, explicaba ayer que «también se han sustituido las farolas existentes por otras más acordes con el entorno del resto del casco histórico, se han ampliado los puntos de luz y se han colocado hitos, bancos de piedra natural y paneles informativos con datos sobre tan insigne monumento».

Vecinos, políticos y representantes de diversos colectivos económicos y sociales de la ciudad se dieron cita anoche en el acto de inauguración celebrado pasadas las ocho de la tarde. «El taller de empleo ha dado sus frutos y el resultado es esta magnífica obra en la que han estado trabajando una treintena de jóvenes que han aprendido un oficio a la vez que han colaborado en la recuperación del patrimonio de nuestra ciudad. El Porche ya está listo para que todos los lorquinos lo disfruten», añadía el edil José Sánchez.

Los vecinos también parecen estar bastante satisfechos con el resultado de las obras, sobre todo con la mejora de las calles del entorno. «Se ha quedado todo muy bien y a merecido la pena las molestias que hemos sufrido. Ahora hay mejor luz y el Porche ha ganado en belleza, esperemos que se respete la rehabilitación», afirmaba una vecina.