«No quiero escandalizar»

«Me veo igual que cuando empecé, con las mismas dudas, inseguridades e inquietudes. No estoy en la cima de nada», declara la sevillana Paz Vega, que ha aprovechado muy bien las oportunidades que se le han presentado. La protagonista de Lucía y el sexo, El otro lado de la cama y Carmen no había planificado hacer un filme en Hollywood, pero, desde que hizo Spanglish, los norteamericanos no la paran de llamar, tanto que se ha comprado una casa en Estados Unidos, donde se instalará en cuanto dé a luz a su primer hijo, Orson, que nacerá dentro de dos meses.

«No me he ido de España, lo que pasa es que, desde Los Borgia, no me han ofrecido nada aquí, tengo más propuestas de EE UU. Deben de pensar que me he ido, que no vivo aquí... Es que soy muy selectiva, digo muchos no, pero cuando me llega algo importante como Teresa. El cuerpo de Cristo, no lo pienso dos veces», explica esta actriz a quien el escritor y director Ray Loriga ha convertido en una apasionada y carnal Santa Teresa de Jesús. Teresa. El cuerpo de Cristo llega el viernes a las pantallas españolas con cien copias. Vendida en Latinoamérica y en numerosos países católicos europeos, la película se presenta al gran público precedida por la polémica -a la Conferencia Episcopal no le ha gustado cómo aborda la relación de la mística abulense con Jesucristo-.

«He hecho la película con mucho respeto y con mucho cuidado para no herir. Toda mi familia es católica y practicante, y yo soy cristiana, estuve hasta los 17 años en un colegio de monjas. Nunca he buscado escandalizar, hacer una Teresa rara, fuera de contexto. Es más, las religiosas deberían de estar muy orgullosas porque en el filme salen como heroínas», resalta la que muchos ven como la nueva Penélope Cruz.

Embarazadísima, Vega, que no oculta que la reacción de la Iglesia Católica hacia el filme «nos viene muy bien para la taquilla», se entusiasmó cuando leyó el guión: «Pensé que encajaba perfectamente, pero que tenía que suavizar mi acento andaluz. Luego, cuando conocí a Ray, pensé que íbamos a hacer una Teresa bien interesante porque esta no es la historia de una santa, sino de una persona extraordinaria».