¿Y la Casa Llagostera?

Entre las actuaciones de rehabilitación en el casco antiguo que siguen estancadas figura la restauración de la Casa Llagostera, situada en plena calle Mayor.

Pasan las semanas y los meses y esta joya de la arquitectura modernista local sigue en el olvido, mientras continúa el proceso de deterioro de su exterior y sus estancias interiores.

«Una parte de los elementos ornamentales de la fachada se ha desprendido y quizás algunos más, los cristales de las ventanas están rotos y la suciedad invade toda la fachada», denunció hace unos meses ante el Pleno municipal la concejal socialista Isabel Belmonte.

Por si faltaba poco, hace casi dos meses cerró sus puertas el popular Gran Bar, cuya actividad en la planta baja colaboraba a conservar el bello edificio totalmente abandonado ahora.

El concejal de Urbanismo, Agustín Guillén, afirmó que mientras el juez no resuelva el pleito de los dos dueños de la casa por quedarse con ella (cada uno posee la mitad), no puede obligar a restaurar el edificio.

La Casa Llagostera fue construida hacia 1916 por Víctor Beltrí, y en un su fachada se ven los escudos de Barcelona, Murcia, Cartagena y Manlleu y la cerámica donde Gaspar Polo pintó a los dioses Mercurio y Minerva.