La maestra de los 103 años: «Me jubilé a los 68 y llorando»

A sus 103 años, Luisa Cabello es la viva imagen de la vocación. Esta maestra, alicantina de nacimiento pero murciana de adopción, recibió ayer el homenaje de la consejera de Educación, Adela Martínez-Cachá, y del sindicato Anpe por ser la afiliada más longeva de todo el país, así como por haber desarrollado durante casi medio siglo su labor profesional. Y no fueron más años porque no pudo, porque, tal y como ella misma recalcó, se jubiló «a los 68 años y llorando».

Acompañada por la consejera, Luisa explicó el papel tan importante que la docencia desempeñó en su vida. Esta maestra comenzó a dar clase en Lorca en 1936. En una época en la que acababa de comenzar la Guerra Civil española y en la que los profesores eran cada vez más controlados; ella, sin embargo, recuerda su primera clase con mucho cariño. «Me gustaba mucho la escuela y los niños y hablar con los familiares de los niños», rememora.

En 1948 continuó su carrera en Albudeite, en el colegio Nuestra Señora de los Remedios, donde llegó a ser la directora y desarrolló su labor profesional hasta 1980, año en que se jubiló. Entre algunas anécdotas de su larga vida, como su viaje a Lourdes y su afición por los chistes, la docente puntualizó que «afortunadamente el mundo ha cambiado por completo y las mujeres ahora pueden llegar más lejos».

Luisa Cabello fue homenajeada recientemente en la Gala del Docente, pero debido a su avanzada edad no pudo asistir a la velada. Adela Martínez-Cachá la visitó como «reconocimiento a toda una vida dedicada a la docencia con entrega y pasión».