Un ataque coral

Cuando un equipo del nivel del Bilbao Basket empieza encerrado en una zona 2-3 y guardándose algún hombre importante en el banco, en este caso Marko Todorovic, es muy significativo. A eso hay que añadir que Latavious Williams era una baja importante, que se sumaba a la de Dejan Todorovic, y que los locales empezaron muy centrados, tanto en ese ataque a zonas como en el trabajo defensivo sobre los hombres más importantes de los visitantes. Así, se pasó muy pronto de un igualado primer cuarto, donde Radovic marcaba las primeras diferencias, a un segundo cuarto de auténtico paseo. Tras un parcial tremendo con unos increíbles porcentajes en el triple, 7 de 10 para un 70%, y un dominio absoluto del juego los locales doblaron al Bilbao que se había ido muy pronto de un partido por muchos cambios, tácticos y de hombres, que hiciera su técnico, Sito Alonso, uno de los entrenadores de moda en nuestro baloncesto.

Para poner el 52 a 28 del descanso había muchos detalles importantes a considerar, con la aportación general ofensiva de todos sus hombres, con Bamforth, Radovic, Kelati y Cabezas, muy por encima del resto, y con un Sadiel Rojas que en los pocos minutos que estuvo en la pista terminó de desquiciar a todo el Bilbao Basket. Tras el descanso cambiaron poco las cosas, Kelati asumió más tiros y los de Bilbao cometían muchos más errores que acierto.

Lee, que ya había anotado en la primera parte, asumía el relevo de un intenso Lima y ni Quino Colom ni Raúl López conseguían un mínimo equilibrio en la dirección de un equipo roto desde el segundo cuarto. Antelo volvía a jugar en casa tras su reaparición en Sevilla y, aunque Wood y Rojas aportaban pocas cosas en ataque, los de Ocampo mantenía diferencias por encima de los veinte puntos sin grandes apuros hasta el final del tercer cuarto, donde los visitantes volvieron al partido más por los errores del UCAM Murcia que por sus propios méritos para ponerse 66 a 50.

Radovic imponía su agresividad defensiva y las buenas acciones de Lima y Neto volvieron a poner las cosas en su sitio para volver a disparar el marcador. Ocampo insistía en aspectos defensivos y el resultado del esfuerzo fue evidente. La defensa hacía crecer al UCAM y disfrutar de un fluido juego ofensivo. Neto se gustaba y la mañana era una mala pesadilla para los del Bilbao. Con todo vendido, Ocampo regaló unos minutos para Arteaga y Martín en una mañana donde Radovic, Lima, Kelati, Neto y Bamforth estuvieron sobresalientes.