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J. A. CALVO
Viernes, 19 de junio 2015, 00:57
Almagro, que tiene el ranking protegido hasta después de verano debido a su baja tras haber sido operado, se prepara para Wimbledon. Ocupa el puesto 145 de la ATP. «Es mi objetivo más inmediato. Antes jugaré otro torneo en hierba y algunos partidos de exhibición en Londres. Llegaré a Wimbledon con la buena disposición de siempre y me seguiré acercando a mi estado ideal de forma. Poco a poco lo iré consiguiendo, a pesar de que tampoco he tenido demasiada suerte en los sorteos del cuadro, ya que a las primeras de cambio me han tocado rivales muy fuertes. O quizás sí, porque eso me ha permitido exigirme más. El vaso se puede ver medio vacío o medio lleno. Y yo soy de los que lo ve medio lleno».
Y todo esto lo hará de la mano de su hermano como nuevo entrenador, volviendo un poco a sus orígenes: «He vuelto a trabajar con mi hermano como cuando empecé. Es un tremendo orgullo trabajar con mi familia y estar arropado por ella, sobre todo ahora que mis dos hermanos se unen a mi carrera deportiva. No he roto con nadie, simplemente he vuelto a trabajar con mi hermano». Con respecto a su inmediato futuro, dijo que mantiene sus ganas de jugar y de mejorar en el tenis, pero sin presión: «Ya no tengo nada que demostrar».
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