La iniciativa hace una llamada a la conservación de la huerta

El 'proyecto Almunias', impulsado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), presenta un destacado componente ambiental, ya que defiende la importancia de la huerta periurbana para asegurar una mejorcalidad de vida en la ciudad. Así aboga por conservar la agricultura tradicional y defiende la conservación y recuperación de este entorno como «un espacio cultural para conseguir una urbe más habitable, ecológica y sostenible».

También tiene otro matiz social: destacar la herencia del pasado islámico de Europa, con el fin de impulsar la integración. «La Europa mediterránea, a través de un largo proceso histórico que se ha visto acelerado en los últimos tiempos, es la pieza central de la relación entre Occidente y el mundo islámico, dos ámbitos culturales que de hecho han vivido de espaldas durante siglos cuando no abiertamente enfrentados, y que a menudo se siguen considerando como polos opuestos», se argumenta en el informe. «El fin último -añade- es contribuir a aumentar la cohesión social en los países mediterráneos europeos y la comprensión entre éstos y los del área islámica, poniendo de relieve las raíces culturales».

A la espera de conseguir la financiación necesaria, esta investigación ya ha cosechado un triunfo: poner de acuerdo a dos colectivos enfrentados en los últimos tiempos: la Junta de Hacendados y la asociación conservacionista Huermur. Ambas organizaciones se han comprometido a prestar su colaboración al buen desarrollo del proyecto. Otras instituciones científicas también están implicadas, como las universidades de Murcia, Granada, Palermo, Lisboa y Niza, y la Fundación Nueva Cultura del Agua. Todas ellas colaborarán aportando sus conocimientos y, a la vez, desarrollando acciones de divulgación, porque el objetivo es que los ciudadanos tomen conciencia sobre el valor cultural e inmaterial que atesora la huerta de Murcia y especialmente las zonas de Monteagudo y Cabezo de Torres.