Borrar
El servicio de Zoonosis, dependiente de la Concejalía de Sanidad, retira las palomas capturadas en las jaulas instaladas en las terrazas de la Catedral.
La Catedral se queda 'pelá' de palomas

La Catedral se queda 'pelá' de palomas

El servicio de Zoonosis captura 559 ejemplares en poco más de un mes con ayuda de siete jaulas colocadas en las terrazas del templo

María José Montesinos

Lunes, 23 de junio 2014, 01:17

Habían hecho de la Catedral un auténtico palacio para anidar y reproducirse, ocasionando graves problemas de suciedad en las terrazas y daños importantes de corrosión en la piedra del principal templo de la ciudad. En poco más de un mes, el servicio de Zoonosis ha capturado nada menos que 559 palomas de los tejados de la Catedral, gracias a la colocación estratégica de siete jaulas.

  • Con jaulas trampa

  • Puerta Nueva 133

  • Catedral 559

  • San Basilio 99

  • Iglesia de San Antolín 193

  • Avenida de La Fama 97

  • Colegio Capuchinos 50

  • Calle Toneleros (San Juan) 15

  • Calle Salzillo (La Alberca) 31

  • Calle Eulogio Soriano 121

  • Edificio Cónsul 8

  • Teléfono de la Esperanza 3

  • Con red

  • Calle Pablo VI (La Fama) 40

  • Jardín de la Seda 42

  • Plano de San Francisco 33

  • Total 1.524

«La plaza de Belluga se ha quedado 'pelá'», comenta Juan Serrano, del servicio de Zoonosis, uno de los operarios que, junto a Luis López, han subido casi a diario a los tejados de la Catedral para retirar de las jaulas las aves que quedaban atrapadas en su interior. Las jaulas se colocaron el jueves 8 de mayo y en 40 días han rebasado ampliamente el medio millar de palomas recogidas, que son trasladadas a un palomar a las afueras de la ciudad.

Esta actuación, junto a otras con redes llevadas a cabo por el servicio de Zoonosis, responde a la estrategia emprendida hace poco más de un año por la Concejalía de Sanidad, que dirige María del Carmen Pelegrín, para reducir el número de palomas en el centro de la ciudad, con el fin de tener controlada la población de este tipo de aves para impedir que puedan propagar enfermedades y, a la vez, evitar que sus excrementos deterioren la piedra de los principales monumentos de la ciudad.

A este último criterio obedece la iniciativa llevada a cabo el pasado mes de mayo, con autorización del deán de la Catedral, para capturar buen número de las palomas que vivían, anidaban e incluso fallecían en las terrazas de la Catedral.

Hasta entonces, las autoridades religiosas habían recurrido a la colocación de pinchos y redes en algunos recovecos y delante de las escultura que decoran la fachada para disuadir a las aves de que se posaran en la piedra. Pero esta iniciativa resultaba a todas luces insuficiente.

La estrategia llevada a cabo ha sido tan sencilla como colocar siete grandes jaulas, en cuyo interior se esparcía mezcla de granos para atraer a las aves. En un mes se han utilizado en torno a tres sacos de 25 kilos de grano cada uno como señuelo para atraer a las aves. Durante los primeros días, según explica Juan Serrano, las capturas eran numerosas, del orden de 30 ejemplares diarios. El día que más ejemplares retiraron fue el 2 de junio, con nada menos que 38 palomas. «Teníamos identificada la Catedral como punto crítico», explica Eduardo González, jefe de los servicios municipales de Sanidad. El equipo de Zoonosis detectó, además, que junto a las terrazas de la Catedral había una habitación que se había convertido en un auténtico palomar cubierto.

A esto hay que unir la necesidad de controlar el censo de palomas, ya que cada una vive una media de 15 o 20 años y ponen dos huevos al mes, por lo que su reproducción es rápida y prolífica.

Corrosión en monumentos

En el caso de la Catedral, la actuación emprendida tiene como objetivo preservar el edificio religioso más emblemático de Murcia de los efectos de los excrementos, cuyo ácido causa la prematura corrosión y oxidación del templo y de las esculturas que decoran sus fachadas. A la vez, la reducción de la población aviar persigue prevenir el contagio de enfermedades. Las heces de estas aves contienen agentes infecciosos como hongos, bacterias y virus, que pueden causar hasta 50 enfermedades, entre ellas tuberculosis aviar, fiebre paratifoidea, ornitosis e histoplamosis. Después de un mes de capturas, la población de este tipo de aves se ha visto reducida a unos 200 ejemplares, una cifra más acorde para que el entorno siga contando con un número suficiente de palomas que hagan atractivo uno de los enclaves más turísticos, pero sin que su presencia entrañe daños tanto para los monumentos como para la salud de las personas.

A la vez, el servicio de Zoonosis ha llevado a cabo actuaciones con jaula en otros lugares, siempre a petición de particulares o colectivos, ya que para colocar las trampas es necesario la autorización del dueño o propietario del inmueble tanto para acceder al interior como para que, posteriormente, de aviso a la Concejalía de Sanidad para que pasen a retirar las jaulas, una vez llenas de aves.

En este sentido, desde el mes de enero se ha realizado una recogida importante en la iglesia de San Antolín (193), quizá por su proximidad al jardín del Malecón; en la avenida de La Fama (97) -donde también hay jardines-, en Puerta Nueva (133) y en la calle Eulogio Soriano (121), en las proximidades de la Catedral.

Zoonosis también ha continuado con las capturas con red, concretamente en la calle Pablo VI, en el entorno de La Fama; en el jardín de la Seda y en el Plano de San Francisco, junto al Malecón.

La Concejalía de Sanidad recuerda a los vecinos que no deben dar de comer a las palomas y les instan a que si anidan en su comunidad, den aviso a Zoonosis (teléfono 968 358600, extensión 33427).

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad La Catedral se queda 'pelá' de palomas