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R. S.
Martes, 18 de agosto 2015, 00:31
«La inquietud por la Historia y el reto de experimentar lo que ellos vivieron te empujan a iniciar una aventura como ésta», contó ayer por la tarde Javier García sobre el escenario del Teatro Romano. Él es uno de los nueve jóvenes de Tarragona que, a partir de un proyecto del arqueólogo José Miguel Gallego, llegaron a Cartagena tras quince días y 450 kilómetros a pie. Con esta caminata, bautizada como 'Vía Scipionis' ('Ruta de Escipión'), los componentes del grupo de Legionarios republicanos, han rememorado la que, en el Año 209 Antes de Cristo, completó el general del Imperio Romano Publio Cornelio Escipión desde Amposta (Tarragona) para tomar la principal base y puerto militar cartaginés en la Península Ibérica: Quart Hadast, la actual Cartagena.
El recibimiento a los participantes, encuadrados en el grupo de recreación histórica Artifex, fue organizado por la Federación de Tropas y Legiones de las Fiestas de Carthagineses y Romanos. Durante el acto, al que asistieron el alcalde, José López, y el secretario general de la Consejería de Cultura, José Vicente Albaladejo, Javier García destacó los tres grandes objetivos de la expedición.
«Perseguimos experimentar e investigar a qué condiciones se enfrentaron los romanos, mostrar a la gente de una forma visual que la Historia puede ser atractiva y recuperar las diferentes vías que se han perdido», comentó García.
En su afán de realismo estos valientes romanos del siglo XXI afrontaron el calor sin concesiones. Llevaron una estricta alimentación a base de garbanzos, migas y gachas y vistieron sandalias de cuero y clavos de hierro. «Lo más duro fueron los primeros cuatro días, porque, aunque partes con una preparación, tu cuerpo no está acostumbrado a recorrer treinta kilómetros diarios ni a soportar estas condiciones extremas», relató el joven catalán.
Escipión se puso al frente de dos legiones desde su campamento cerca de Tarragona, y avanzó a marchas forzadas, para dar un golpe de mano en la Segunda Guerra Púnica.
Ahora, el hecho de que los participantes hayan ido caracterizados con el equipamiento militar de la época servirá de base para un estudio científico de arqueología experimental relacionado con la logística, el desgaste material y personal de las legiones romanas en marcha.
El proyecto se engloba en otro de alcance internacional: la puesta en marcha de la 'Via Annibalica' (Ruta de Aníbal) con la participación de grupos de recreación histórica de otros países de Europa. José Miguel Gallego pidió el apoyo de las instituciones públicas y Albaladejo destacó que se abren «posibilidades de dinamización turística y cultural basadas en el patrimonio y la historia».
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