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Jugadores de los equipos masculino y femenino del Club Waterpolo Miralmonte, en su piscina de entrenamiento.
La confianza del éxito

La confianza del éxito

TOMÁS MARTÍNEZ PAGÁN

Domingo, 2 de noviembre 2014, 00:03

Con el cambio horario, a las seis de la tarde, la noche apaga la luz del día, lo que hace que la calle pierda parte de su encanto para los otrora transeúntes que ahora se refugian en cafeterías donde se convierten en tertulianos; y algo similar me ocurrió a mí el pasado martes cuando terminé en el Bolos' Club de mis buenos amigos José e Isabel.

Mientras observaba desde la barra cómo José prepara una cherna de 22 kilos de peso, en rodajas, a la plancha, con un poco de aceite (¿Qué os puedo decir? Que olía a gloria) aparecieron unos buenos amigos y, tras los correspondientes saludos, Andrés Hernández me invita a compartir mesa con Juan Nieto y con Ángel Nieto y, como gran entendido en caldos que es, pide una botella de Fos Baranda, vino de autor de las Bodegas de Vicente Boluda, presidente de la Corporación Marítima Boluda, expresidente del Real Madrid, quien cuenta con grandes intereses en Cartagena a través de los remolcadores del puerto.

Una vez ya en situación, José nos comenta que este vino de La Rioja Alavesa, en el Salón de los Mejores Vinos de España, fue catalogado por la 'Guía Peñín' como excelente con 94 puntos. Se trata de un vino elaborado con uvas procedentes de viñedos de más de 80 años de antigüedad, que dan para elaborar unas 1.500 botellas al año, con aromas muy complejos y con un abanico de olores muy variado y que en boca es carnoso, amplio, con mucha estructura, teniendo un final muy largo y expresivo. Para acompañar a tan excelente vino Isabel nos puso unas alcachofas a la plancha, empanadillas fritas y jamón al corte, que José corta como el propio Joselito, lo que animó aún más la tertulia, a lo largo de la cual uno de los contertulios comenta cómo, poco a poco, con paso firme e ideas claras, se va dando a conocer entre la actualidad deportiva cartagenera a un grupo de deportistas de tan dura disciplina como es el waterpolo y cómo, haciendo gala de un excepcional espíritu emprendedor, han creado el Club Waterpolo Miralmonte.

No ha sido el suyo un camino fácil hasta llegar al punto donde ahora se encuentran. No obstante, ese esfuerzo comienza a verse recompensando con la gran acogida que está teniendo el proyecto, sobre todo entre los más pequeños, confeccionándose la base sólida que todo club necesita. Como en todo deporte relegado en la ciudad, ora por su anonimato, ora por su privación, las necesidades siempre son eternas y las ayudas efímeras, de hecho, se trasladan por medios particulares a defender el nombre de Cartagena en los humedales provinciales y limítrofes donde compiten; esto es gallardía española, que dirían en Santiago de Cuba y Cavite. Un club creado en tiempos de crisis pero con el tesón suficiente para hacer de un deporte acuático de alta competición y alto esfuerzo, como es el waterpolo, un referente local y camino de conseguirlo van.

Como Gandhi dijo en su momento: «Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa», y por eso este club tiene hoy su recompensa, aunque sea anónima: el mero hecho de empezar a funcionar, y está anclada en su esfuerzo y en su pundonor.

El Club Waterpolo Miralmonte Carthago se enmarca dentro de la Federación de Natación de la Región de Murcia, participando tanto en categorías inferiores como en absoluta en todas las competiciones oficiales de la Región. Actualmente el club cuenta con la mayoría de categorías ya formadas, a pesar de encontrarse en sus primeros meses de funcionamiento, por lo que la base comienza a ser muy sólida.

Para el desarrollo de la práctica del waterpolo, el lugar habitual de entrenamiento es la piscina climatizada del Colegio Miralmonte, el cual les acoge y cede sus instalaciones, en el Polígono Residencial de Santa Ana, para desarrollar todas las actividades que son necesarias para el buen funcionamiento del club. Como toda entidad que se precie, a pesar de ser en la actualidad el embrión de un ansioso proyecto que ha empezado a tomar forma con su puesta de largo, se plantea ambiciosos objetivos. Todos los esfuerzos del club van destinados a fomentar el desarrollo de la escuela de waterpolo, en la que los más pequeños (entre 5 y 15 años) se pueden iniciar en la práctica, tanto masculino como femenino, dando una alternativa de ocio y deporte a los jóvenes.

Crear afición

Tras el fomento de la escuela, viene la consolidación de la cantera del C.W. Miralmonte Carthago, con el objetivo de nutrir en un futuro al equipo de nuevos jugadores/as y perpetuar el proyecto con el fin de ser un referente deportivo en la marinera ciudad departamental. Por último, el otro objetivo inherente a la representación y actuación competitiva es el de «promocionar» el nombre de nuestra ciudad en el resto de lugares de nuestra geografía a través de la práctica de este deporte.

Valga este pequeño artículo como reconocimiento al esfuerzo y al tesón de este puñado de deportistas que luchan por hacerse un honesto sitio en este cada día más complejo entramado deportivo que surge de los deportes huérfanos en su protagonismo. Hay mucho por nadar y por crecer, pero el inicio ha sido: «El éxito no es para siempre y el fracaso no es el final, lo que cuenta es el valor de seguir adelante...» y el valor y los arrestos les sobran. Sin duda.

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