

Secciones
Servicios
Destacamos
Ricardo Fernández
Sábado, 11 de octubre 2014, 02:26
La clave para esclarecer las circunstancias de la muerte de Diego Pérez, el vecino de Las Seiscientas de Cartagena cuyo cadáver apareció flotando en Cala Cortina quince días después de su desaparición, se encuentra en manos de los forenses. Ellos serán quienes tengan la palabra definitiva. Y por el momento sus informes afirman que la muerte es de carácter «homicida» por «agresiones con fuerza corporal».
La investigación sobre este complejo asunto ha permitido esclarecer, prácticamente sin género de dudas, la implicación de seis policías nacionales en los hechos. Se trata de los agentes de los coches radiopatrulla o 'zetas' números 54, 56 y 57, que esa noche acudieron en la madrugada del 11 de marzo pasado a Las Seiscientas respondiendo a la llamada de auxilio de Diego Pérez, que se sentía amenazado de muerte por unos vecinos.
Los propios policías nacionales han reconocido ya en sus declaraciones ante sus compañeros de la Policía Judicial y en el juzgado que obraron de manera irregular al llevárselo hasta Cala Cortina, con el supuesto objetivo de dejarlo allí para que tuviera que regresar andando hasta su domicilio. Una actuación -que podría ser constitutiva de un delito de detención ilegal- con la que buscaban que se le pasara el nerviosismo que presentaba y que dejara de llamar al 091.
Sostienen que al llegar al lugar, Diego Pérez bajó del coche patrulla y se perdió en la noche a la carrera, y que entonces ellos cometieron el error de no informar de ese incidente a la sala. Las irregularidades se ampliaron y agravaron cuando, dos semanas después, el cuerpo de ese hombre apareció flotando en la cala, con signos de violencia, y los agentes tampoco confesaron que eran ellos quienes lo habían llevado hasta allí.
Sin embargo, en las diligencias de investigación, a las que 'La Verdad' ha tenido acceso tras el levantamiento del secreto, no existe prueba alguna directa de que fueran los seis policías quienes lo mataron e intentaron hacer desaparecer su cadáver. Todo se mantiene sobre un gran cúmulo de indicios -la juez instructora llega a reseñar en su auto de prisión hasta once de esos indicios incriminatorios-, de ahí que las conclusiones a las que lleguen los forenses vayan a ser fundamentales a la hora de establecer si Diego Pérez pudo fallecer de manera accidental -por ejemplo, al precipitarse por un cortado y caer luego al mar- o si hubo intervención humana decisiva en la muerte.
Antes de caer al agua
Si los especialistas en Medicina Legal no modifican las primeras conclusiones obtenidas de la autopsia, el fallecimiento de Diego Pérez habría que calificarlo como de homicidio o asesinato. El informe forense establece, de manera concluyente, que el origen de la muerte es «homicida» y que fue ocasionadas por «agresiones/agresión con fuerza corporal». Una afirmación que sitúa en una posición muy delicada a los policías nacionales sospechosos y que, unida al resto de los indicios, ha motivado su ingreso en prisión.
En concreto, el especialista en Medicina Legal apreció externamente «signos evidentes de violencia física y, en un examen interno del cadáver, «múltiples lesiones traumáticas con signos de vitalidad» -esto es, causadas antes de la muerte-, y en el cuello observó la fractura-luxación nada menos que de seis vértebras cervicales -de la C2 a la C7- con lesiones en los discos intervertebrales, que ocasionaron «una destrucción de los centros neurales superiores» y el fallecimiento en el acto de Diego. También apreció en el cuello «una rotura del cuerno superior izquierdo del cartílago tiroides», que parece ser compatible con «una compresión cervical externa». Es decir, que pudo ser sometido a una acción de estrangulamiento.
Pese a que el cuerpo permaneció dos semanas en el mar, el hecho de que la temperatura del agua fuera bastante baja en esa época -marzo- hizo que el cadáver estuviera relativamente bien conservado. Eso sí, mostraba un gran número de lesiones, ya posteriores a su muerte y causadas en algunos casos por los choques contra las rocas y la acción de la fauna marina.
El examen de los pulmones permitió a su vez establecer que Diego Pérez ya había fallecido cuando se vio sumergido en el mar, ya que estaban libres de agua.
Investigación exhaustiva
La investigación realizada por los agentes de las unidades de Policía Judicial de Cartagena y de Murcia, junto a agentes de Asuntos Internos, ha sido tremendamente exhaustiva. A lo largo de estos más de seis meses transcurridos entre el hallazgo del cadáver hasta la detención de los seis policías, los investigadores han reconstruido minuciosamente el recorrido de los tres cohes patrulla, han examinado las imágenes tomadas por media docena de cámaras de seguridad, han rastreado todas las llamadas efectuadas entre sus teléfonos particulares y las comunicaciones con la central operativa, han recabado informes de posicionamiento de sus teléfonos móviles... Incluso han llegado a contar con la colaboración del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, que ha reproducido las corrientes, mareas y oleajes que se produjeron a lo largo de esas dos semanas en Cala Cortina y los movimientos que pudo efectuar el cadáver de Diego Pérez.
La conclusión de estos especialistas es que «con muy alta probabilidad, el cuerpo fue arrojado al mar en la madrugada del día 11 de marzo, entre las 5.00 y las 9.00 horas, y no se avistó a lo largo de días porque pudiera haberse sumergido o quedado atrapado en los acantilados. Debido a la descomposición, pudo haber salido a flote 24o 48 horas antes de su avistamiento en la costa de enfrente de Cala Cortina».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.