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Viernes, 16 de febrero 2018, 23:24
Hablamos con Marta C.M., propietaria de un precioso adosado con vistas al mar en Aguamarina, Campoamor:
“Hace más de 20 años que nuestros padres nos dijeron que tenían una sorpresa para mis hermanos y para mí. Esa sorpresa, se llamaba Campoamor. Sólo necesitamos un paseo por la pradera y la maravillosa playa de la Glea para saber que Campoamor era un lugar mágico, con alma. ¡Vivimos momentos maravillosos! Tan maravillosos que hemos repetido cada verano hasta hoy.
Campoamor es una urbanización que ha enamorado a miles de familias y que cuenta con un clima privilegiado durante todo el año. Dispone de playas de arenas blancas y numerosas zonas verdes donde practicar un sinfín de actividades al aire libre. De hecho, una de las cosas que más llama la atención de aquellos que eligen este destino para invertir en una vivienda es el manto de pinos que baja desde el Pinar de Campoverde. Estamos ante un bello ejemplo de conservación de monte mediterráneo, idóneo para largos paseos y la contemplación.
“Como nosotros hace unos años, ahora nuestros hijos viven un verano azul en este entorno cálido y totalmente familiar. Los vemos tan felices aquí que sabemos que acabarán siendo también de Campoamor de toda la vida”, resume Marta C.M.
Campoamor es lugar que genera un vínculo especial y no es raro que éste se prolongue durante varias generaciones. Son muchas las familias que viven ya su tercer cambio generacional en la urbanización.
“Cuando mi marido y yo nos casamos, Campoamor ya era parte de nuestras vidas. Fue entonces el momento de dar el paso. A través de la recomendación de nuestros padres, conocimos a Matías, gerente de la Inmobiliaria Moreno Schmidt. Le contamos que necesitábamos una vivienda que se ajustara a las necesidades a una familia que no dejaba de crecer. El entusiasmo que desprendía al hablar de Campoamor nos encantó. Matías vino a la urbanización desde Alemania con 5 años y ha residido en ella los últimos 40 por lo que conoce hasta el último escondite. Nos ayudó a encontrar la casa que más se ajustaba no sólo a nuestras necesidades actuales, sino también pensando en el futuro”, asegura Marta.
Campoamor ofrece una amplia y variada tipología de viviendas que van desde pequeños y sencillos estudios con increíbles vistas al mar a los chalets más exclusivos, de tal forma que es muy fácil encontrar diferentes estilos mientras paseas por sus avenidas y zonas verdes. Esta convivencia de lujo y sencillez es uno de los rasgos más destacados de la idiosincrasia de Dehesa de Campoamor.
Los más de 20 años de experiencia de Moreno Schmidt en la urbanización, le han permitido desarrollar esa sensibilidad especial para saber qué vivienda se ajusta más a cada comprador. En la web (www.morenoschmidt.com) se puede echar un primer vistazo a la gran oferta existente.
“Durante todo el proceso nos sentimos totalmente arropados por todo el equipo de Moreno Schmidt. Visitamos diferentes casas con Mónica y Estefanía, ambas muy profesionales. Siempre nos sentimos muy cómodos y entendidos, supieron escucharnos. Cuando pusimos el primer pie en la que ahora es nuestra casa, sentimos algo distinto, lo supimos…y ellas se dieron cuenta al instante. ¡Fue un momento maravilloso!”, asegura Marta.
Campoamor es azul y es verde, es ocio y también es familia…Campoamor es un lugar único que ha sabido adaptarse a las mil maravillas a los distintos relevos generacionales. Si te atreves a probar, descubrirás que es para toda la vida.
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