Rastrean las grabaciones de cámaras para esclarecer la agresión de un grupo de ultras

La Policía Nacional ya ha comenzado a dar pasos para tratar de poner cara a los integrantes de un grupo, presuntamente ligado a la ultraderecha, que el pasado sábado agredieron a una familia en un bar de la pedanía murciana de Churra. El detonante de la trifulca, según informaron fuentes cercanas al caso, pudo ser el hecho de que algunos de estos jóvenes reconociesen en el grupo familiar, que celebraba un cumpleaños en el local, a una chica supuestamente relacionada con una ideología cercana a la extrema izquierda. En el transcurso de la riña, una mujer de unos 50 años resultó herida y, al parecer, tuvo que ser atendida, además, por una crisis de ansiedad.

Los investigadores de la brigada de Información ya han tomado declaración a afectados y, según ha podido saber 'La Verdad', algunos de ellos coinciden al señalar a varios ultras como sus posibles agresores. La Policía, no obstante, aún tiene que realizar más pruebas para obtener indicios fiables que deriven en posibles detenciones. Los agentes, por tanto, centran ahora sus esfuerzos en buscar grabaciones de cámaras de seguridad cercanas y en indagar los posicionamientos de los teléfonos móviles de los sospechosos en el momento de la agresión para esclarecer si se hallaban en la zona.

Entre estos sospechosos, según explicaron fuentes de la coordinadora Antirepresión de la Región, podría encontrarse Lucía G.C., la joven agredida por un grupo de extrema izquierda a las puertas de un local de Murcia, además de algunos miembros de un grupo de ultraderecha que se dedica a organizar colectas solidarias de comida únicamente para españoles. En el local Los Pachequitos de Churra, en cuya terraza se produjo la trifulca, algunos testigos aseguraron a 'La Verdad' que habían oído que la joven se encontraba en el grupo de agresores, aunque ninguno de ellos pudo precisarlo al no conocer su apariencia física.

La Policía, sin embargo, no confirmó ayer si estas personas están realmente relacionadas con la agresión y aún debe llevar a cabo más pruebas antes de extraer una conclusión. El letrado Pedro López Graña, que representa a la joven Lucía G.C., aseguró no tener constancia de la implicación de esta en la pelea.

El suceso tuvo lugar en torno a las tres de la tarde en la terraza de este local de Churra. Según su dueño, el grupo de seguidores del Real Murcia solía reunirse allí para tomar algo antes de los partidos -el sábado jugaba a las 16.30 horas-. La familia afectada se encontraba en el bar, al parecer, celebrando un cumpleaños. Vecinos de Churra remarcan que es un hecho aislado.