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LA VERDAD
Martes, 22 de noviembre 2016, 01:27
«Siempre tuve ganas de aprender». A sus 94 años, obligada a desplazarse en silla de ruedas, Fernanda Pozo recibió ayer, en un emotivo acto, de manos del rector de la Universidad de Murcia, la beca de licenciada en Química, después de superar la única asignatura que la separaba del título con un proceso de compensación de materias. Arropada por sus familiares, y exhibiendo satisfecha la banda de becaria que la distinguía como recién licenciada en Química, Fernanda Pozo Carreño culminaba ayer su sueño de estudiante entre la admiración de sus nietos. La anciana comenzó sus estudios en 1941, justo el año en que se puso en marcha la Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia, hace ahora 75 años. Durante la década de los 40, Fernanda Pozo estudió en aquella Universidad de Murcia familiar del Campus de la Merced. Allí pasó «algunos de los mejores años de mi vida», cursando unos estudios en los que las mujeres eran la excepción: «Tuve cuatro compañeras en mi carrera, eran las únicas mujeres de la facultad». Y con un cuadro de profesores «espléndidos», entre los que destacaba la figura de José Loustau, que había sido rector de la Universidad de Murcia hasta poco antes: «Era un ser excepcional, muy humano y gran profesor, algo fuera de serie».
Circunstancias personales hicieron que tuviera que abandonar la carrera en 1949, cuando solo le quedaba una asignatura por licenciarse, y ha sido ahora, 75 años después, cuando ha podido ver completado aquel antiguo sueño. El rector, José Orihuela, le hizo entrega ayer en la Convalecencia, sede del Rectorado, de su título de licenciada en Química, en un acto al que asistieron autoridades académicas y en el que estuvo acompañada por sus hijos y nietos.
Cuando Fernanda Pozo recibió la orla de su promoción, con las fotografías de quienes fueron sus compañeros y profesores, las insignias de su facultad y la Universidad de Murcia, la beca, y el título que la acredita como nueva licenciada en Química A, los asistentes rompieron ayer en un sonoro aplauso de reconocimiento.
Una nieta de la nueva titulada agradeció en su nombre a la institución el «haber hecho realidad una ilusión; y a ti, abuela, gracias por no perder la ilusión nunca». El decano de la Facultad de Química de la UMU, Pedro Lozano Rodríguez, elogió que Fernanda «fue a clase en unos momentos en el que la presencia de la mujer no era precisamente muy abundante».
El rector destacó que «se le entrega un título a una licenciada, que en cierto modo ya lo era hace muchos años. A pesar del tiempo transcurrido, tenemos la suerte de que aún hemos estado a tiempo de hacer realidad aquel viejo sueño».
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