

Secciones
Servicios
Destacamos
marta semitiel
Domingo, 23 de octubre 2016, 08:05
Hace tres años que Esther Bastida comparte coche con desconocidos en el trayecto habitual que realiza cada día hasta su lugar de trabajo. Desde que comenzó a utilizar las plataformas web para anunciar sus trayectos, esta murciana de 45 años dice haber llevado a unas 400 personas desde Murcia hacia la costa. ''Soy comercial y me cambian la zona de trabajo cada cierto tiempo, tengo que desplazarme seis días a la semana, y compartiendo coche me ahorro un depósito de gasolina al mes'', asegura.
Durante un año y medio, Esther realizó cada día un viaje entre Murcia y Torrevieja. ''Entonces llevaba bastante gente, porque iba por las playas, sobre todo en verano. Recogía gente en San Javier, en San Pedro, en Campoamor, Las Mil Palmeras'', recuerda. Ahora, oferta el trayecto Murcia-Los Alcázares por un precio de cinco euros, aunque en la web de Blablacar, plataforma reina de los viajes compartidos, este mismo viaje puede encontrarse por menos dinero.
Como ella, 114.000 murcianos de todas las edades se ponen en contacto a través de este portal para realizar sus viajes, dentro de la Región o hacia el resto de España, una cifra que supone un aumento del 27% respecto al año anterior. Solo para este fin de semana, la página web anunció 697 viajes con origen desde la capital y otros 650 con destino Murcia, según confirmó a 'La Verdad' uno de los responsables de comunicación de la empresa.
Para la conductora, compartir su coche tiene solo un objetivo: ahorrar algo de dinero en combustible, ''aunque también me parece una gran medida ecológica, porque así reducimos mucho la contaminación''. Sin embargo, no todo es de color de rosa en este reducto de la economía colaborativa, ''lo único malo que tiene es que tienes que tener tiempo y gestionar con la gente dónde la recoges, dónde la dejas, si al final viaja o no, pero merece la pena. Yo no he tenido ningún problema en todo este tiempo, y de todas las personas a las que he llevado, solo tres o cuatro me dieron plantón''.
«Nunca he tenido ningún problema»
María José Giménez es otra ciezana que también utiliza Blablacar para viajar. A sus 52 años, ella es pasajera de forma eventual. ''Alguna vez he ido a Murcia por dos euros. Pero el trayecto que más suelo hacer es a Madrid a visitar a mi hija, que estudia allí, y nunca he tenido ningún problema. Fue ella quien me dijo que fuera en Blablacar y desde que lo probé, la verdad es que no utilizo otra cosa, porque es mucho más barato que el tren y que el autobús, y además llega antes y tengo muchos más horarios para elegir''.
¿No tuvo miedo de montarse en el coche de un desconocido la primera vez que lo usó? ''Sí. Cuando mi hija me dijo que ella lo utilizaba, yo me preocupé muchísimo, porque pensé que le podía pasar cualquier cosa o montarse con cualquier delincuente. Pero la página tiene opiniones de otros usuarios y eso ayuda mucho a elegir con quién te montas. Al tiempo empecé a utilizarlo yo también, y en los dos años que lo llevo haciendo no he tenido ningún problema; al revés, siempre me he encontrado con gente encantadora''.
Esther, la conductora de los 400 pasajeros, coincide con María José en la riqueza vital que aporta el hecho de compartir coche con otras personas: ''He viajado con gente súper interesante, de todas las edades, incluso personas mayores con 77 años. Al contrario de lo que parece, yo he disfrutado mucho porque me han contado historias de vidas increíbles. En algunos momentos, incluso, llegué a pensar que yo tenía que haber pagado por poder escuchar a esas personas y no ellos a mí por el trayecto'', confiesa entre risas.
''Compartir coche es un estilo de vida'', secunda Pedro García, otro de los usuarios de la plataforma. ''Yo empecé a utilizarla en Francia, en mi año de erasmus, y luego descubrí que también estaba en España''. Para este estudiante murciano, esta opción no solo se identifica con la crisis económica y el ahorro. ''Además de pertenecer a una clase social media-baja, creo que los usuarios de Blablacar somos, en general, gente con la mentalidad abierta, un poco aventureros y con afán emprendedor. En los cuatro años que llevo utilizándolo no he coincidido con ningún hombre de negocios, porque esos van en AVE o en avión; y tampoco me he encontrado con alguien miedoso'', asegura.
El autobús, principal perjudicado
El trayecto más realizado por los usuarios murcianos de esta plataforma es el de Murcia-Cartagena. El mismo que las empresas de transporte señalan como el viaje en autobús que más pasajeros ha perdido en los últimos años, con un descenso en las ventas de billetes de hasta el 20%. ''No podemos afirmar que ese descenso sea por culpa de Blablacar, no sabemos si la gente ha dejado de hacerlo porque ya no tiene que ir, porque ha cambiado de residencia o porque se ha comprado un coche'', apuntan fuentes responsables de Lycar, una de las tres empresas que oferta desplazamientos en la Región en autocar. ''Daño nos hace, claro está, y si a Blablacar le sumas la bajada de viajeros a causa de la crisis, pues más todavía. Pero bueno, se supone que son plataformas legales, por eso no podemos hacer nada'', puntualiza.
Aunque señala que las prestaciones para el usuario no son las mismas, la propia empresa reconoce que compartir coche sale más económico que coger el autobús. Por ejemplo, para el trayecto Murcia-Cartagena, el precio medio de Blablacar se sitúa en los tres euros, mientras que un billete de ida a través de Lycar cuesta 4,75 euros. ''Desde hace un par de años hacemos descuento en billetes de ida y vuelta, en todas las líneas, para promocionar que los viajeros nos escojan a nosotros'', destaca la empresa.
Por detrás de Murcia-Cartagena, en el ránking de trayectos en la Región que realizan los usuarios de Blablacar se sitúan Cehegín-Murcia, Lorca-Murcia y Murcia-San Javier. En todos los casos, el autobús sigue siendo una media de casi dos euros más caro que el viaje en Blablacar.
El marco legal
El artículo 101 de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, que define los viajes privados particulares, estipula que ''En ningún caso, salvo el supuesto de percepción de dietas o gastos de desplazamiento para su titular, el transporte particular puede dar lugar a remuneraciones dinerarias directas o indirectas''.
En algunas ocasiones, las empresas de transporte privadas o los organismos públicos que gestionan estos servicios han querido ejercer acciones legales contra plataformas de viajes compartidos por considerarlas competencia desleal. En el caso de Blablacar, cabe recordar la reciente denuncia que la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid interpuso contra dos de los conductores que ofrecían viajes a través de la web, por considerar que se estaban lucrando con el precio que pedían por los trayectos anunciados.
El director general de Transportes de Madrid, Pablo Rodríguez, explicó que los casos expedientados se habrían sobrepasado unos 19 céntimos por kilómetro, que sería el límite que se considera como lucro. Sin embargo, el pasado jueves Blablacar anunció denunciará a la Comunidad de Madrid ante la Comisión Europea por vulnerar el derecho europeo a la libre prestación de servicios y a su libertad de establecimiento. El director general en España de Blablacar, Jaime Rodríguez, explicó que la Ley mencionada anteriormente, por la que se rige la plataforma, no pone ningún umbral de céntimos por kilómetro. En todo caso, la Comunidad habría podido interpretar la ley.
Blablacar asegura que compartir coche es legal y que su página web no es, bajo ningún concepto, una empresa de transporte con fines lucrativos, sino una plataforma que pone en contacto a usuarios.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.