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Julián Mollejo
Lunes, 14 de marzo 2016, 01:07
El que fuera secretario general del PP de la Región de Murcia y alcalde de Murcia durante veinte años, Miguel Ángel Cámara, tuvo un último gesto inútil con su partido, al solicitar su baja cuando ya conocía que iba a ser suspendido de militancia por la apertura de juicio oral del 'caso Nueva Condomina', en el que está acusado de prevaricación.
Cámara solicitó su baja el pasado viernes «para no dañar al partido», según informó ayer Efe citando fuentes de la dirección nacional del PP. La petición era innecesaria puesto que ese mismo día se reunió el Comité Nacional de Derechos y Garantías que decidió suspenderle de militancia, paso previo a su expulsión, que se producirá si el juicio concluye con una setencia condenatoria, tal y como establecen los estatutos de la organización.
Al día siguiente, desde la dirección nacional se informó a la cúpula del PP regional de la decisión adoptada por el Comité Nacional de Derechos sobre el exalcalde de Murcia
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