La Guardia Civil detiene a dos neonazis por el ataque a unos jóvenes en el Carnaval

Dos jóvenes neonazis han sido detenidos y, al menos, otros tres están imputados por la agresión que un grupo de chicos y chicas sufrieron el pasado 7 de febrero, durante la celebración del Carnaval de Cabezo de Torres. Las investigaciones que han permitido identificar a esta banda de extrema derecha han sido coordinadas por la Guardia Civil de Murcia, que se ha centrado para ello en el análisis de los datos aportados por las víctimas del ataque, en el rastreo de redes sociales como Facebook y Twitter y en los numerosos antecedentes policiales que varios de los sospechosos acumulan por actuaciones similares.

Fuentes próximas a la investigación han confirmado que los arrestos se han producido esta misma semana, después de un mes de gestiones policiales, y que las imputaciones consisten en supuestos delitos de odio y de lesiones. Uno de los detenidos es el presunto cabecilla del grupo, A.G.L., de 27 años, a quien las víctimas de la agresión identificaron como uno de los atacantes y a quien definieron como «el más agresivo y violento». En concreto, aseguraron que les increpaba y gritaba, llamándoles «cerdos, guarros y 'antifas' (de antifascistas)» y que habría sido quien inició la agresión, asestando patadas y puñetazos a varios miembros del grupo de amigos, e incluso escupiendo en el rostro a una de las chicas.

En el ataque habrían participado el segundo de los arrestados, M.S.C., y otros miembros del grupo de extrema derecha, entre los que se encontrarían E.G.M., J.N.D. y una chica, S.R.M., quien habría llegado a rociar con espray irritante a una integrante del grupo atacado.

El motivo fue una chaqueta

Aunque los investigadores de la Guardia Civil llegaron en sus investigaciones a la conclusión de que este grupo de ultras no necesitan de demasiadas razones o motivos para perpetrar uno de sus ataques, en esta ocasión consideran que una chaqueta pudo actuar a modo de circunstancia desencadenante. En apariencia, una de las chicas agredidas vestía una cazadora de estética similar a las que utilizan los denominados 'sharperos' o rapados de extrema izquierda, que figuran en el primer puesto del 'ranking' de enemigos de los 'skin heads' o rapados de extrema derecha. De esta forma, el ataque se habría iniciado a los gritos de '¡quítate esa chaqueta, sharpera de mierda!' y '¡fuera del pueblo, guarros de mierda!'.

La Guardia Civil define a los atacantes como un grupo organizado, vinculado a los ultras del Real Murcia, que se dedica a «amenazar, atemorizar, insultar y agredir a personas de ideología de izquierda», casi siempre de forma sorpresiva y aprovechando su superioridad numérica, y advierte de que la mayor parte de sus integrantes acumula gran cantidades de antecedentes por hechos similares. Así, se ha constatado que varios de los ahora detenidos o imputados tomaron parte, presuntamente, en una agresión ocurrida en el Bando de la Huerta del año pasado, en la que unos jóvenes sufrieron lesiones graves; en un incidente contra aficionados del Hércules C.F. de Alicante, a los que habrían atacado haciendo piña con ultras del Betis; en una agresión ocurrida en el pub Revólver de Murcia y en otro ataque a un estudiante del instituto de La Flota.

Entre los efectos intervenidos a los sospechosos figuran gran cantidades de prendas de vestir con símbolos nazis, libros como 'Adolf Hitler: La vida del Fuhrer' y 'El holocausto', un puño americano, armas blancas, un revólver simulado, un hacha y panfletos y pegatinas con lemas fascistas.

Los dos detenidos fueron puestos el jueves a disposición del juzgado de guardia de Murcia, cuyo titular decidió ponerlos en libertad, aunque les mantiene los cargos por presuntos delitos de odio y lesiones.