Contratos locales y relaciones en el punto de mira de Velasco

Pilar Barreiro, imputada en el 'caso Novo Carthago', está en el punto de mira judicial y político por la 'Operación Púnica' debido a sus relaciones con el exalcalde socialista José Antonio Alonso en varios frentes. El Ayuntamiento contrató a dedo a una empresa de un presunto cabecilla de la trama de corrupción, Alejandro de Pedro, con la que colaboró Alonso. El Consistorio encargó una campaña de promoción del tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes y de Carthagineses y Romanos en una red de páginas webs 'zombies' de Madiva Editorial y Publicidad SL. Iba a pagar 3.200 euros más IVA, pero paralizó el abono al estallar el caso.

El juez Eloy Velasco ha embargado fincas del barrio universitario a Residencial Puerta Nueva, adjudicataria del plan municipal de reforma y de la que Alonso fue gerente. Además, el Ayuntamiento dio sin concurso 15 contratos por 100.000 euros a Dalkia, de la que Alonso era consejero y el exedil y exjefe de gabinete de la Consejería de Turismo, José Fidel Saura (imputado), su delegado en la Región.

Asimismo, la Corporación cedió por un precio inferior al de mercado a Alfedel SL un solar para un colegio. Esa firma, ligada a otro presunto líder de la 'Púnica', David Marjaliza, y Atalia, ligada a éste y a Alonso, cobraron por sus gestiones un millón a la cooperativa de maestros que asumió la gestión. Además, una empleada de Eico, de De Pedro, declaró que se planeaba mejorar en internet la reputación de Barreiro. Y, para mejorar la del Real Madrid, Alonso enchufó en esa firma y en otra de su hermano Agustín, Mistral, a Javier Iglesias, periodista deportivo cuya novia es sobrina de la alcaldesa. Iglesias dijo ayer que el exalcalde le «recomendó», pero que él superó una selección por su currículo y experiencia en medios nacionales.