«No sabemos ni dónde ni cómo están nuestros allegados»

La dificultad para acceder a información veraz en los primeros momentos del suceso llevó a la confusión a los familiares y amigos de los accidentados. «He venido a acompañar a una compañera cuya madre estaba en el autobús. Estamos esperando noticias, pero no saben todavía nada. No conocemos ni dónde ni cómo se encuentra su familia», indicó María. Minutos después salía del recinto con destino al hospital comarcal de Caravaca junto a los familiares de la víctima, herida grave.

«Aquí nos conocemos todos, somos como una familia», nos decía otra vecina que eludió dar su nombre. «Llevamos cerca de diez años viajando a Madrid. Nunca ha pasado nada, ha sido una desgracia que tardará años en olvidarse porque este pueblo vive siempre muy unido», relataba rota por el dolor. No tenía a ningún conocido en el fatal viaje, pero se acercó al polideportivo de Bullas por si necesitaba ayudar a algunos de sus conciudadanos. «Es algo muy triste», decía entre lágrimas.