Proponen expedientar a los agentes que filtraron el dispositivo de escuchas

Los policías nacionales que filtraron la existencia de un dispositivo de escuchas, instalado en coches patrulla para esclarecer la desaparición y muerte de un vecino del barrio cartagenero de Las Seiscientas, han sido propuestos para la apertura de un expediente disciplinario por falta muy grave.

La propuesta, elevada por el jefe de la brigada de Policía Judicial de Cartagena al jefe accidental de esa comisaría, se ha conocido ahora, al levantarse el secreto de las actuaciones llevadas a cabo por la muerte violenta de Diego Pérez, que ha llevado a la cárcel a seis agentes.

El documento, que fue entregado en su día en el juzgado que instruye la causa por si los hechos son también constitutivos de delito, apunta al agente de policía F.G. como presunto autor del hallazgo o búsqueda de los dispositivos de escucha y de la difusión inicial del descubrimiento.

La propuesta sugiere también que el expediente debe extenderse igualmente a quienes pudieron actuar en calidad de autores o de cómplices.

Para el jefe de esa brigada, «actuaron de manera consciente, premeditada y maliciosa, con el categórico propósito de causar un grave daño a la reputación y prestigio del Cuerpo Nacional de Policía, personificado en sus mandos naturales».

Y añade que el hallazgo no solo se ocultó a los superiores, sino que además se grabaron imágenes de detalle de los dispositivos de escucha y de su ubicación en los vehículos policiales, «apuntando las referencias de las tarjetas SIM». El descubrimiento se difundió a todo el colectivo policial» y a la opinión pública.

También se apunta a que «indiciariamente aparecería como presunto autor (de revelación de secreto) M.C., secretario regional del sindicato Unión Federal de Policía (UPF)». Este funcionario presentó una denuncia contra el comisario de Cartagena y el Jefe Provincial por la instalación de los micrófonos.