Una mujer que cayó por las escaleras echó la culpa al perro y después al marido

Una mujer que sufrió una caída por las escaleras de su casa, la atribuyó a un tropezón con su perro y posteriormente denunció a su marido y dijo que en realidad el accidente se produjo al ser empujada por éste, aunque no se atrevió inicialmente a acusarle porque le tenía miedo.

La sentencia señala que el Juzgado de lo Penal número 6 de Murcia, en su resolución de julio de 2012, absolvió al denunciado por falta de pruebas.

El juez señalaba que "el día 28 de mayo de 2012 la denunciante sufrió una caída por las escaleras, de las que resultó con lesiones de las que fue asistida por un facultativo el 30 de mayo, sin que se haya acreditado que en dicha caída tuviera participación voluntaria o intencionada el acusado".

La Audiencia Provincial, al desestimar el recurso que presentó la mujer, coincide con el Juzgado en que no se ha probado la culpabilidad del denunciado.

"Las testigos que comparecieron en el juicio -dice la sala- relatan que la denunciante les comentó que la caída por las escaleras de la vivienda fue fortuita o accidental; incluso una de ellas expresó que la mujer le había dicho que había tropezado con el perro".

El tribunal dice también que el argumento que utilizó al asegurar que había echado la culpa al can por el miedo que tenía a su pareja "no se ha visto corroborado".