Una nueva 'batalla de las flores' en Murcia

De amarillo y lila se han vuelto las pesadillas de muchos vecinos de Murcia. Las quejas por las flores que desprenden tipuanas (flores amarillas) y jacarandas (flores lilas) se han disparado con la llegada de la época estival y en la calle, además de flores, hay opiniones muy encontradas. Para Adela Martínez Cachá, concejala de Medio ambiente en el Ayuntamiento de Murcia, el problema solo se encuentra en el pulgón que ataca a estas flores y cae de los árboles. Este pulgón produce una melaza pegajosa que impregna la flor y hace que al caer esta se pegue a la superficie donde se posa a modo de pegamento. Para ello, ya se ha empezado un plan urbano de fumigación nocturna que sigue actualmente por el Barrio de la Flota, donde abundan este tipo de plantaciones.

Para algunos vecinos el problema no se encuentra sólo en el pulgón, sino en la cantidad de flores que desprende este tipo de árbol, que ensucia aceras y coches y supone un esfuerzo extra en la limpieza urbana. Martínez Cachá parece estar del lado de los vecinos que no consideran que estos árboles sean un problema, ya que «las plantaciones se realizaron hace muchos años, son árboles grandes y frondosos que proporcionan mucha sombra a una ciudad tan cálida y son característicos del paisaje urbano de Murcia». También puntualiza la responsable de Medio Ambiente que «la época en la que este tipo de árboles puede suponer una pequeña molestia para los vecinos es muy puntual» y solo habría motivos para retirarlos «cuando el crecimiento de sus raíces afecte al pavimento o en el caso de que el árbol se torciera demasiado y pudiera suponer un peligro para los viandantes o los vecinos».

La postura del Ayuntamiento no convence a los más acérrimos enemigos de estos árboles y muchos se preguntan cuál es el coste de los servicios de limpieza que se dedican exclusivamente a la limpieza de aceras por la gran cantidad de flores que se acumulan día tras día. Desde el Ayuntamiento no se ha cuantificado este gasto porque, pese a la polarización de la opinión de los murcianos respecto a este tema, la caída de las flores «no se considera un problema».